El deterioro de la situación de la seguridad alimentaria en Oriente Próximo no sólo se debe a las limitaciones estructurales que padece la región para producir alimentos suficientes y la creciente dependencia de las importaciones de alimentos, sino a los conflictos, el flujo de refugiados y las migraciones, aseguró hoy el Director general de la FAO, José Graziano da Silva.
Al intervenir en la apertura del segmento ministerial -de dos días de duración- de la Conferencia Regional de la FAO para Oriente Próximo, Graziano da Silva explicó que estas cuestiones no se ven contenidas por las fronteras nacionales.
«Afectan a la región en su conjunto –dijo- y también tienen repercusiones mucho más allá».
«Sabemos -añadió- que existe un vínculo intrínseco entre la paz y la seguridad alimentaria, y entre el hambre y los conflictos».
«Hemos visto cómo las disputas causadas por los alimentos y por recursos como la tierra y el agua, han provocado conflictos». También subrayó que «la paz es fundamental para la seguridad alimentaria y la seguridad alimentaria es fundamental para mantener la paz».
La meta del hambre del Objetivo de Desarrollo del Milenio
Sigue siendo posible alcanzar la meta de los ODM a escala mundial en Oriente Próximo y el Norte de África, pero se necesita un empujón final en los últimos 672 días antes de que acabe el plazo, subrayó el Director General en su intervención en la conferencia.
Argelia, Djibouti, Jordania, Kuwait, Kirguistán, Marruecos y Turkmenistán figuran entre los países que ya han cumplido con el primer Objetivo de Desarrollo del Milenio (ODM) de reducir a la mitad la proporción de personas que padecen hambre entre 1990 y 2015.
Además, Egipto, la República Islámica de Irán, el Líbano, Libia, Arabia Saudita, Túnez y los Emiratos Árabes Unidos tenían ya niveles de subnutrición inferiores al 5 por ciento en 1990, el punto de referencia para los ODM.
Iniciativas regionales de la FAO
El responsable de la FAO pidió a los países que apoyen la implementación de las tres iniciativas regionales para Oriente Próximo y el Norte de África que la FAO ha puesto en marcha en respuesta a las prioridades identificadas por los Estados miembros: la Iniciativa regional sobre la escasez de agua, la Iniciativa regional sobre creación de resiliencia para mejorar la seguridad alimentaria y la nutrición y la Iniciativa regional sobre agricultura en pequeña escala para y desarrollo rural inclusivo.
Al recordar que 2014 es el Año Internacional de la Agricultura Familiar, instó a los países a aumentar el apoyo a la agricultura familiar en la región, garantizando el acceso a tecnologías adecuadas, servicios financieros, a los mercados y a recursos naturales como la tierra y el agua.
También alentó a los países a participar en los debates sobre los Principios para las inversiones agrícolas responsables propuestos por el Comité de Seguridad Alimentaria Mundial, que ayudarán a garantizar que las inversiones contribuyan al desarrollo de los agricultores familiares.
La financiación es un «obstáculo importante»
Durante el período 2012-2013, se movilizaron 100 millones de dólares EEUU para apoyar el trabajo de la FAO a nivel nacional en la región, en particular en los países afectados por conflictos y situaciones de emergencia, informó el Director General.
«Sin embargo, la financiación sigue siendo un obstáculo importante para ampliar la labor de la FAO en la región», dijo, y pidió a los países que cuentan con ingresos más altos en la zona que incrementen su apoyo.
Graziano da Silva dijo que espera que otros países sigan el buen ejemplo de cooperación regional establecido por el Gobierno de Irak, cuya contribución ayudará a poner en marcha un Fondo Fiduciario Regional de Solidaridad.
Destacó igualmente la particular importancia de una estrategia a nivel regional y financiación para apoyar la seguridad alimentaria en Yemen.