España está también por encima en casos en los que el conductor había mezclado drogas y alcohol. Un estudio hecho por el Observatorio europeo de drogas y toxicomanías (OEDT), dice que 30.000 personas que mueren cada año en accidente de tráfico en las carreteras de la UE habían bebido. El alcohol es el responsable de una cuarta parte del total de las muertes en carretera.
El estudio conocido como DRUID, por sus siglas en inglés, se ha hecho en 13 países de la UE entre 2006 y 2011. Unos 50.000 conductores han sido sometidos a pruebas aleatorias a 25 sustancias psicoactivas todas ellas ilícitas, alcohol y medicamentos.
El cannabis es la droga que se ha encontrado con más frecuencia, seguida por la cocaína y las anfetaminas. Respecto a los medicamentos, el que se ha encontrado sobre todo es la benzodiacepina, principal componente de los ansiolíticos.
Según el informe el 24,4 por ciento de los conductores con heridas graves y el 31,7 % de los que han muerto dieron positivo al alcohol. El mayor número en Portugal, mientras que la mayor proporción de heridos fue en Bélgica.
El informe contradice la idea extendida de que los estimulantes mejoran la conducta y contrarrestan los efectos del alcohol o de la falta de sueño. Por el contrario altas dosis de estimulantes afectan a la capacidad de juicio y a la estimación del riesgo. Si las dos drogas, alcohol y estimulantes se mezclan los efectos se multiplican.
Según el director del OEDT, Wolfgang Gotz, estos estudios sientan las bases sobre las que las instituciones comunitarias pueden orientar las nuevas políticas para luchar contra la drogadicción y para mejorar la seguridad vial.