Elinforme «Políticas precocinadas: un año de acceso privilegiadode las grandes empresas energéticas a los comisarios europeos parael clima», que ha realizado Corporate Europe Observatory (CEO) y que hoy lanza en castellano Ecologistas en Acción, concluye que un80 % de las reuniones que los comisarios Miguel AriasCañete y Maroš Šefčovič han mantenido con loslobbies han sido con el sector privado
Ecologistas en Acción ya denunció en su díalos intereses del comisario Miguel Arias Cañete advirtiendo que no era una buena elección. El informe «Políticas precocinadas: un año de acceso privilegiadode las grandes empresas energéticas a los comisarios europeos para el clima»viene a confirmar aquellas sospechas. Las grandes empresasenergéticas, sobre todo de combustibles fósiles, han disfrutado deun acceso privilegiado al comisario Cañete y al vicepresidenteMaros Šefčovič, responsables de las políticas europeas de climay energía,según demuestra un estudio que analiza los datos sobrereuniones con lobbies durante su primer año de mandato
Además, un 74 % de los encuentros con la industria energética para discutir políticas de clima y energía ha sido con empresas de combustibles fósiles, como Repsol, British Petroleum, E.ON o Shell. Šefčovič tuvo 34 encuentros con empresas contaminantes por cada una con el sector de renovables. Por cada reunión con organizaciones de energía renovable, Cañete mantuvo 22 con la industria de los combustibles fósiles. En total, las empresas contaminantes suman el 30 % de todas las reuniones con lobisque han mantenido los dos comisarios y sus gabinetes.
El informe revela el grado de influencia que dichas empresas –preocupadas por continuar un modelo basado en el consumo de combustibles fósiles– tienen en las políticas europeas. Según Belén Balanyá, de Corporate Europe Observatory «Estos datos son muy preocupantes, dados los temas de los que estos comisarios han sido responsables durante el último año. Políticas sobre emisiones y mediciones de emisiones de vehículos, la unión energética, el sistema de comercio de emisiones y la próxima cumbre del clima de la ONU. La ciencia nos dice que tenemos que reducir drásticamente las emisiones, impulsar las renovables y aumentar enormemente la eficiencia energética, pero esta comisión nos lleva por el camino contrario».
El informe aboga por la prohibición a los funcionarios de la Unión Europea de reunirse con los grupos de presión de las empresas contaminantes para discutir políticas de clima y energía. «Los que están causando el problema no son los que tienen que decidir cómo lo arreglamos», concluye Balanyá