Ya han empezado a llegar los responsables de los ejecutivos de los 27 países de la UE para participar en la cumbre de jueves y viernes. Los presidentes del Consejo Europeo, Van Rompuy, y de la Comisión, José Manuel Durao Barroso han defendido seguir con la estrategia de ajustes presupuestarios y reformas fiscales para combatir la crisis. El primer ministro de luxemburgo y expresidente del Ecofin, Jean-Claude Juncker, ha dicho que no descarta una revolución social en Europa. Delante de ellos miles de sindicalistas y representantes de la sociedad civil los recibían con pancartas contra la austeridad.
Barroso lleva bajo el brazo unas cuentas preocupantes, que hoy expondrá antes los jefes de estado y de gobierno de los 27. Nueve de los 17 países de la zona tiene una deuda superior a las que están autorizados siguiendo los criterios de convergencia. El crecimiento es cercano al 0 por ciento y uno de cada 8 europeos no tiene trabajo. El presidente del Consejo, Herman van Rompuy, ha propuesto un debate que durará horas para adoptar reformas susceptibles de revertir la tendencia negativa de la economía europea, que pierde peso en el mundo a pasos agigantados.
En el examen varios alumnos que se creía aventajados, tendrán que escuchar el suspenso de las autoridades europeas. el primer ministro británico, David Cameron, explicará que tiene una deuda superior a la España o Irlanda y el presidente francés, François Hollande, que no puede conseguir sus objetivos de déficit este año. Alemania, que esta semana presentaba sus presupuestos para 2014, basados en el equilibrio presupuestario según explica Berlín, se muestra satisfecho y quiere mostrar»el buen camino» a sus compañeros de viaje. Pero también tendrá que explicar porque a pesar de los buenos datos económicos, especialmente el bajo déficit público mantiene su economía ralentizada.
Y todos los países comienzan a replantear sus presupuestos futuros bajo la atenta mirada de Bruselas. El Parlamento Europeo ha votado esta semana una exigente directiva que obligará a los países de la zona euro a someter sus proyectos presupuestarios antes incluso de presentarlo a sus parlamentos nacionales. El paquete de dos «two-pack, entrará en vigor en otoño.
También se hablará de empleo juvenil, especialmente preocupante en España, Grecia, Irlanda, Portugal o Francia. Antes de entrar en el Consejo Europeo, van Rompuy y Durao Barroso han defendido combinar «políticas específicas» para frenar el desempleo.