En estos momentos se discute en el Parlamento Europeo la nueva Política Agrícola Europea (PAC) para el periodo 2014-2020, y los agricultores españoles han querido llevar hasta allí su postura. El Secretario general de COAG se ha entrevistado con Georg Haeusler, jefe de gabinete del comisario de Agricultura Dacian Ciolos y con Luis Manuel Capoulas Santos, miembro de la Comisión de Agricultura y Desarrollo Rural del Parlamento Europeo y ponente de los informes sobre las propuestas de Reglamentos de Pagos Directos y Desarrollo Rural.
Una de las propuestas de los agricultores españoles ha sido la definición de «agricultor activo» que en estos momentos se debate. COAG no cree que sea «racional ni sostenible» que en España haya más de 900.000 perceptores de ayudas de la PAC, cuando únicamente existen 400.000 profesionales en el sector. En Francia y Alemania los perceptores no llegan a 400.000.
Todas esas ayudas perjudican a los verdaderos agricultores y ganaderos que reciben unos 5.000 euros de media, frente a los 16.000 euros en Alemania y 21.000 euros en Francia.
Otro de los temas que se han tratado es la regulación de la cadena alimentaria. El lobby de las multinacionales de distribución solo acepta un acuerdo voluntario de mínimos, sin garantías suficientes de cumplimiento ni una regulación de los órganos de control, denuncia o sanción. Miguel Blanco ha pedido al comisario Ciolos que se «establezca un marco regulatorio legal a nivel comunitario para evitar la perpetuación de la abusiva posición de dominio que detentan actualmente las grandes cadenas de distribución».
Entre otros temas Blanco ha trasladado a la Comisión y al Europarlamento «la ineludible necesidad de mantener el sistema de cuotas lácteas, cupos de azúcar y derechos de plantación de viñedo».
Por otra parte, este miércoles llegó a Bruselas la Marcha ciclista por una Buena Alimentación que lleva propuestas de la sociedad civil al Parlamento para lograr una política agraria europea justa y sostenible que garantice el interés general. Así como el fin de la especulación alimentaria, una apuesta por la agricultura a pequeña escala o el apoyo del cultivo local para alimentar al ganado europeo, en lugar de fomentar la importación de soja.
La Marcha comenzó en agosto en Austria, por el camino se han ido uniendo ciclistas procedentes de Alemania, Francia, Bélgica, Holanda y otros lugares de la UE. En Bruselas han comido frente al Parlamento con alimentos locales, ecológicos y de temporada, y han organizado talleres y debates sobre la reforma de la PAC.
Para Stanka Becheva, responsable de agricultura y alimentación de Amigos de la Tierra Europa la agricultura y la ganadería están en crisis, «tanto la agricultura local como la biodiversidad se están viendo amenazadas hasta el punto de desaparecer. Mientras, que las grandes empresas siguen incrementando su control y los precios de la alimentación suben de forma desmesurada». Explica que los participantes en la Marcha se han unido para demandar una reforma real de la PAC, en la que las necesidades de la ciudadanía y los agricultores se vean reflejadas. «Queremos unas condiciones justas para la agricultura, un entorno sostenible y el fin de unas políticas que están agrediendo a tantas personas en países empobrecidos», ha añadido Becheva.
