Los aeropuertos de Barajas y el Prat siguen en el top ten europeo en lo que a tráfico aéreo se refiere. Ambos han logrado recuperar posiciones después de perder algo de fuelle en 2013, según datos del Consejo Internacional de Aeropuertos. Así las cosas, el aeropuerto de Madrid, sexto en la clasificación, registró en 2014 un total de 41.815.261 pasajeros, lo que supone un incremento porcentual del 5,3 (algo más de 2 millones de usuarios si hablamos de cifras absolutas). Hay que recordar que en los dos últimos ejercicios, Barajas perdió aproximadamente 10 millones de clientes.
Por su parte, el aeropuerto de Barcelona recupera el décimo puesto de la lista tras ver pasar por sus instalaciones a 37.539.704 viajeros, cifra que supone un incremento del 6,6% (unos 2,3 millones más). Tan sólo Estambul y Londres-Gatwick lograron aumentar sus porcentajes en más puntos que los aeropuertos españoles.
Existen muchos factores y direcciones a los que mirar para valorar posibles causas de estos aumentos. El papel de internet en la forma de actuar del viajero del siglo xxI es sin duda la número uno. según datos presentados en 2014, un gran número de usuarios utilizan un comparador antes que un motor de búsqueda para encontrar información sobre cómo llegar a su destino. Y es que este tipo de buscadores enfoca su producto a un cliente global, comenzando por ofrecer toda la información de sus bases de datos en diferentes idiomas y monedas locales, y promoviendo a la vez el turismo internacional.. sin duda.
Facilitar esta ruptura de fronteras era una necesidad de la que se han beneficiado diferentes compañías del sector como GoEuro, un comparador de viajes nacido en 2013 y presente ya en 7 países europeos. este buscador facilita no sólo la posibilidad de llegar a cualquier aeropuerto europeo sino también de llegar a cualquier punto de Europa gracias a su integración de rutas a través de trenes y buses. Otros como el buscador de apartamentos Wimdu, fundado en 2011, y que ofrece a los huéspedes alojamiento de calidad a buen precio, ha presentado un crecimiento enorme con 300,000 propiedades en más de 140 países del mundo. En este comparador se pueden encontrar apartamentos desde Berlín a Pekín en la propia lengua materna sin preocuparse por tener que traducir nada. Por su parte Booking, líder mundial en búsqueda de hoteles, con más de 800.000 reservas de noches diarias, está disponible en más de 40 idiomas, presente en 211 países con más de 610.958 alojamientos lo que sin duda ha significado una revolución en la forma de reservar alojamientos en hoteles. en todos estos portales el usuario sale beneficiado ya que no tiene que pagar por este servicio consiguiendo realizar una búsqueda mucho más exhaustiva y ahorrando tanto en tiempo como en dinero .
Pero no conviene abandonar esta lista de honor sin mencionar otros dos aeropuertos españoles que pueden presumir de muy buena salud. En primer lugar, el de Palma de Mallorca, que sigue siendo un destino turístico de primer orden. La terminal isleña se sitúa en el lugar 19 de la tabla, habiendo rebasado los 23 millones de pasajeros en 2014 (un 1,5% más que en 2013). Y cómo obviar el aeropuerto de Málaga. el recinto andaluz ha batido su récord histórico con una cifra de 13,7 millones de usuarios en 2014, lo que supone un crecimiento del 6,4% (hay que tener en cuenta que en 2013 creció únicamente un 2,9%). Estos datos lo colocan en el puesto 35 de la lista, además de considerarlo el principal aeropuerto vacacional continental de Europa occidental por delante de Niza en el puesto 37. Asimismo, en el crecimiento de la terminal malagueña tienen mucho que ver las compañías de bajo coste, que cada vez están más consolidadas dentro del mercado turístico.Y no se puede abordar esta positiva noticia sin hablar de la nueva normativa para equipajes de mano, que entró en vigor el pasado 1 de marzo en toda Europa y que está generando grandes colas y esperas en la zona de control de los aeropuertos. Hasta ahora, la norma decía que, al pasar el control del equipaje de mano, el pasajero debía colocar en una bandeja aparte todos los aparatos electrónicos que llevara encima, como por ejemplo ordenadores portátiles, tabletas, teléfonos móviles o reproductores de música, además de otros objetos metálicos (o que pudieran contener metal) como llaves, relojes o monedas. No obstante, desde el primer día de este mes, también deben acogerse a esa orden todo tipo de objetos electrónicos del equipaje de mano como secadores de pelo, muñecos a pilas o maquinillas de afeitar.
Para compensar tal rigidez, Aena ha asegurado que ha puesto más efectivos para agilizar los tiempos de espera, así como incluir unas bandejas con bordes más altos que garanticen la confidencialidad de los objetos que porte cada usuario. Del resto de la normativa nada cambia: sigue estando terminantemente prohibido cualquier tipo de objeto que pueda herir o punzar a alguien, tales como navajas o tenedores, incluso si son para uso deportivo (esquís, bastones, palos de golf). Del mismo modo, las sustancias químicas o tóxicas no pueden ir con el pasajero, ni tampoco los aerosoles o envases con líquidos o cremas de más de 100 mililitros que, como hasta ahora, deberán ir en recipientes homologados que a su vez deberán introducirse en una bolsa transparente con cierre hermético. medidas, sobre todo estas últimas, que pueden parecer rígidas, pero que se toman para prevenir cualquier tipo de combinación explosiva. Cabe recordar que en Estados Unidos, donde la psicosis que generó el 11-S todavía es mayor que en Europa, las medidas son más inflexibles si cabe.
En otro orden, es importante destacar que en el primer mes de este año 2015, el tráfico aéreo mundial se incrementó en un 4,6%. Todas las regiones crecieron en la demanda excepto África, y el tráfico internacional de las aerolíneas europeas fue el que tuvo un aumento más alto de las tres mayores zonas planetarias. para ser más exactos, las compañías del viejo continente subieron un 5% en comparación con el mismo mes de 2014. El hecho de que sea Europa donde se registran estos datos obedece a dos factores. en primer lugar, el momento de auge que viven los vuelos de las compañías Low cost. Y en segundo lugar, el buen momento de las compañías turcas, que además compensan con sus registros las penurias que vive el territorio otomano.