La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) se encarga por primera vez de desarrollar el Programa PISA para adultos, el PIACC, para evaluar el rendimiento lector y matemático de los adultos. En el estudio, mediante un examen estándar que dura aproximadamente una hora, se ha evaluado a 157.000 personas de 23 países de entre 16 a 65 años, entre ellas 6.055 españolas.
Los primeros resultados sitúan a Japón y Finlandia en las primeras posiciones en comprensión lectora (296 y 288 puntos) y en matemáticas (288 y 282), mientras que España alcanza 252 puntos en la primera de las habilidades y 246 en la segunda, con lo que se sitúa en penúltima y última posición de la tabla. España está 21 puntos por debajo del promedio de la OCDE y 19 puntos por debajo de la media de la UE.
En general, de los seis niveles de aptitudes diferenciados por la OCDE, la proporción de población española en los niveles más bajos de comprensión lectora y matemáticas es de casi el 30 % de los encuestados, frente al 17 % de la OCDE y la UE. De la misma manera, el porcentaje de población en los niveles excelentes en España es del 5 % por el 12 % de la OCDE y la UE.
Ni cálculos sencillos ni lecturas profundas
Los españoles, según este examen, completan fácilmente tareas lectoras de nivel 2 de los seis que hay (el 1 es el peor y el 5 el mejor) lo que «implica que les cuesta mucho extraer conclusiones de una lectura y se pierden en un texto de cierta profundidad y riqueza como puede ser El Quijote», asegura el informe PIACC para España. Pero quizá el dato más alarmante es que el 27 % de los españoles está al nivel más bajo (1 o -1) en comprensión lectora básica, que implica que solo pueden completar tareas de lectura simples, como localizar información en un texto corto pero tienen dificultades para extraer información de textos más largos y complejos.
En matemáticas, España suspende con gran diferencia, situándose con 246 puntos a 23 por debajo de la media de la UE, es decir, el último país de los valorados por el programa. Los españoles se mantienen en un nivel medio-bajo, el nivel 2, que «equivale a realizar cálculos matemáticos sencillos pero no entienden el gráfico del recibo de la luz, ni saben comparar precios de hoteles ni son capaces de encadenar cálculos aritméticos de forma correcta para hallar el precio final de la compra».
Menos competentes, más desempleo
Para la OCDE, estos resultados son una llamada de atención sobre el retraso formativo que sufren los adultos de economías grandes en Europa y que ésto es una de las grandes dificultades que encuentran para reducir sus tasas de desempleo y para mejorar las tasas de profesionalización y crecimiento económico.
Según el PIACC, la tasa de paro para los españoles con competencias matemáticas en los niveles -1 y 1 es tres veces mayor (un 28 %) que la tasa de paro entre los que tienen competencias de nivel 4 y 5 (8,4 %) y el salario de los primeros es siempre inferior al de los segundos. En España, a pesar de que las generaciones más jóvenes puntuan más alto y se acercan más a la media de la UE, un joven medio todavía estaría, según los datos del informe, bastante rezagado con respecto al resto de países de la OCDE, perjudicando sus opciones de competir por los puestos de trabajo en un mundo cada vez más globalizado.
A la luz del informe, László Andor, Comisario europeo de Empleo, Asuntos Sociales e Inclusión, en un comunicado a los Estados miembros ha pedido que se favorezca la financiación de la educación y las reformas laborales además de invitar a los políticos a que «hagan un mayor uso del Fondo Social Europeo para invertir en competencias y en formación, tanto para los jóvenes desempleados como para el aprendizaje permanente de los trabajadores de mayor o mediana edad».
«No se puede aceptar que una quinta parte de la población no tenga más que bajos niveles de capacidades. Tenemos que resolver este problema. Y para ello no hay atajos. A nivel nacional y de la UE, tenemos que invertir con más eficacia en la mejora de la educación y la formación», ha advertido Andor y ha recomendado expresamente a Inglaterra, Irlanda del Norte, Canadá, España, EE.UU., Irlanda e Italia que ofrezcan y promocionen más oportunidades de formación continua en los puestos de trabajo.
El secretario general adjunto de la OCDE, Yves Leterme, ha dicho que «hay mucho espacio para la mejora, como demuestran países como Finlandia o Corea». Mucho más teniendo en cuenta que esta falta de competencias está directamente relacionada con menos oportunidades laborales (en España, el 75 % de los que han sacado mejor nota tenía trabajo, frente al 47 % de los de notas más bajas) pero también con menor calidad de vida (con malos resultados hay el triple de probabilidad de tener mala salud).
El nuevo programa PIACC analiza la evolución de las capacidades y competencias en lengua y matemáticas de los españoles nacidos entre 1947 y 1996, los que han vivido, por ejemplo, la Ley General de Educación, de 1970, la Ley Orgánica General del Sistema Educativo (LOGSE), de 1990 y la Ley Orgánica de Educación (LOE) en 2006. En este sentido, el informe subraya que España es, detrás de Corea, el país donde más ha evolucionado el nivel educativo de la población.