Desde hace 16 años se persigue un acuerdo como el que se acaba de firmar en Pekín, en la Asamblea General de la OMPI, aunque solo 40 países de los 185 que pertenecen a la organización lo han firmado, pero pueden seguir adhiriéndose otros. Pocos países tienen esta norma en su legislación nacional, pero que se haya creado a nivel internacional es un buen acicate para que lo hagan.
Los actores son hasta ahora la parte más débil del entramado audiovisual. Si un actor trabaja en una serie para televisión y ésta se vende a canales extranjeros, el actor no cobra por muchas veces que su trabajo se reproduzca. Con el acuerdo podrán seguir generando derechos como los músicos por ejemplo.
Según el director general de la OMPI, Francis Gurry, «Los actores son los únicos, en el marco internacional, por los que nadie mira». En 2000, en una conferencia en Ginebra se intentó establecer una normativa pero terminó en un fracaso. El pasado año Estados Unidos y la Unión Europea firmaron un primer acuerdo que ha llevado a este más amplio. Regularmente denuncian a China y Rusia donde se piratea continuamente, a pesar de que tienen leyes que regulan los derechos de autor. En China los DVD piratas se venden poco después del estreno en EE UU por un dólar.
Según el comisario de Mercado Interior y Servicios, Michel Barnier, este tratado es importante porque «es la primera vez desde 1996 que se concluye un tratado sobre derechos de autor en la OMPI y es el primer tratado internacional sobre propiedad intelectual que se firma en China»