No hay acuerdo entre los ministros europeos de Interior a la hora de valorar si la UE está bajo la amenaza real de un ataque terrorista de Al Qaeda o de alguna de sus ramificaciones. Los 27 se han reunido este jueves en Luxemburgo para analizar la alerta lanzada desde Estados Unidos, pero cada Estado tiene una visión diferente de la situación.
La secretaria adjunta de Seguridad Interior de Estados Unidos, Jane Holl Lute, ha explicado a sus aliados las razones para lanzar una advertencia a sus ciudadanos si viajan a Europa para que extremen las precauciones, pero según el coordinador de la política antiterrorista de la UE, Gilles de Kerchove,«nos confirmó la persistencia de la amenaza, sin precisar objetivos exactos».
Al parecer, el motivo inmediato sería la vuelta de jóvenes europeos que han participado en combates en la zona afgano-pakistaní y estarían en condiciones de cometer atentados en sus países de origen, pero nada de esto está confirmado.
Si se atiende al ministro francés del Interior, Brice Hortefeux, «la amenaza es real, no hay que sobrevalorarla ni infravalorarla». Si se escucha al secretario español de Seguridad, Antonio Camacho, «en España somos perfectamente conscientes, tanto el Gobierno como la ciudadanía, de la existencia de una amenaza terrorista y, por lo tanto, en este momento no se considera necesario modificar el nivel actual». Si es a la comisaria europea de Interior, Cecilia Malmström, «la Comisión no tiene ningún motivo para cuestionar la amenaza expresada por Estados Unidos y algunos Estados miembros». Y la conclusión la da la presidencia belga de la UE: e«l nivel de alerta y el análisis de la situación pueden ser diferentes según los países.»
Sobre todo, diferentes en Estados Unidos y Europa, porque allí la administración tiene obligación de informar a los ciudadanos de cualquier amenaza terrorista. En la UE no hay una política común y cada Estado actúa según considera y casi nunca da informaciones que alerten a la población en general, salvo casos muy concretos. La ministra belga de Interior y presidenta de turno del Consejo, Annemie Turtelboom ve «normal que cada país tenga un nivel de alerta distinto porque depende de la geografía, la historia, los diferentes tipos de inmigrantes, la diáspora...».
Sin embargo, este episodio ha puesto de relieve la necesidad de actuar de forma más coordinada, tanto con Estados Unidos como entre los 27. De momento, se pide a Washington que evite comunicados como el emitido el domingo, que avise con antelación a la UE cuando lo vaya a hacer y que se estudie mejor el mensaje para evitar la alarma de la población.