Chipre ha presentado el logotipo que representará su Presidencia rotativa de la Unión Europea, que comienza el 1 de julio. Un barco azul oscuro con tres velas de color cobre, verde y azul, que recuerda la tradición marinera de la isla mediterránea. Actualmente es la tercera flota más grande de la UE. Una presidencia que mantendrá el perfil bajo de sus antecesoras. La crisis económica ha eclipsado cualquier singularidad en las presidencias de los últimos años.
«El color azul oscuro es el color de la UE, mientras el barco zarpa, se transforma en pájaro, símbolo ecuménico de la paz y mensajero de lo que queremos compartir con nuestros socios: La visón de una Europa mejor Europa», ha dicho Andreas Mavroyiannis, secretario de estado para cuestiones europeas.
Los colores cobre, verde y azul, presentes en la bandera de Chipre, representan la riqueza minera de la isla en la antigüedad, los campos verdes de olivos y su mar azul. Chipre se embarca así en su primer viaje en la presidencia del Consejo de la UE. Un viaje emocionante y no exento de temporales. El más complicado, la relación de los países europeos con Turquía, que ocupa parte de la isla chipriota. Un tema todavía sin desencallar.