Los españoles son los ciudadanos de la Unión europea que más comisiones pagan por su cuenta bancaria. Una media de 178 euros que solo supera Italia con 253 euros, mientras que los búlgaros sólo pagan 27 euros. El comisario de servicios financieros, Michel Barnier, parece no dar crédito «Sabemos que hay diferencias ligadas al poder adquisitivo pero eso no lo explica todo, ni lo justifica todo», ha dicho.

Por lo general las comisiones que cobran los bancos por las cuentas no son fácilmente descifrables, los mismos tipos de gastos no se designan de la misma manera, incluso dentro de un mismo país. Los consumidores no saben qué pagan ni porqué, de esta forma resulta muy complicado comparar entre las diferentes entidades bancarias, buscar la mejor oferta y «sacar las ventajas normales de una competencia sana» afirma el comisario Barnier.

La UE pidió el año pasado a los bancos que se pusieran de acuerdo con las organizaciones de consumidores y establecieran la mejor forma de hacer llegar al público una información «estandarizada» y «comprensible» sobre las comisiones. No consiguió nada de los bancos. Ahora les da un plazo de dos meses, hasta mediados de septiembre, para que lo hagan. El comisario amenaza «si la respuesta no está a la altura» el ejecutivo comunitario creará las leyes necesarias que obliguen a ser claros con las comisiones que se deberán regir en función del nivel de ingresos del país y de los precios al consumo.

Eso no es todo, 30 millones de ciudadanos de la UE mayores de 18 años no tienen cuenta en un banco. De ellos entre 6 y 7 millones no es porque prefieran el calcetín, sino porque el banco al que se han dirigido para abrirla ha rechazado su solicitud. Según la CE en la sociedad actual, carecer de una cuenta bancaria hace la vida más cara y difícil, pagar cualquier recibo, de luz, agua, cobrar la pensión o el salario o comprar es mucho más sencillo a través de una cuenta, pero hay que pasar por el filtro de la entidad financiera.

La CE recomienda a los Estados miembros que cuiden de que las cuentas estén al alcance de todos a precios asequibles, con independencia del país de residencia dentro de la UE o de la situación financiera de la persona. La Recomendación especifica los servicios de esa cuenta básica. Debe permitir al titular recibir, depositar, transferir y retirar fondos, adeudos domiciliados y transferencia de crédito pero no tendrá la posibilidad de descubierto o saldos negativos. Si esta cuenta básica no puede ser gratuita al menos los gastos que se cobren deben ser razonables.