Encélado expulsa unos 250 kilos de vapor de agua cada segundo, chorros que salen de su polo sur y que se conocen como «franjas de tigre» por la huella que dejan en la luna. La observación del telescopio Herschel indica que el agua expelida forma una especie de donut, lo que técnicamente se llama «toro», de vapor en torno a Saturno.
La mayor parte de la gran cantidad de agua que arroja Encélado se pierde en el espacio, se congela en los anillos de Saturno o va a parar a otras lunas, a Saturno solo le llega entre un 3% y un 5%, lo suficiente para producir otros compuestos oxigenados, como el dióxido de carbono. Y para formar esa gran envoltura con una anchura de más de diez veces el radio del planeta, aunque su grosor es mucho más pequeño, el equivalente a un solo radio. A pesar de su gran tamaño, ese toro no se había podido ver hasta ahora porque el vapor de agua es transparente a la luz visible, pero no a los rayos infrarrojos que detecta el telescopio espacial.
El jefe científico de Herschel de la ESA ha mostrado su satisfacción «Una vez más Herschel ha demostrado su valía. Estas son observaciones que sólo Herschel puede llevar a cabo».