Didier François, reportero de radio Europe 1, y el fotógrafo Edouard Elias fueron secuestrados al norte de Alepo el 6 de junio de 2013, y unas semanas más tarde, el 22 de junio, secuestraban en Raqqa a Nicolas Hénin, reportero del semanario Le Point, y Pierre Torrès, fotógrafo independiente.
Las organizaciones de periodistas recuerdan que Siria es uno de los países más peligrosos del mundo para la prensa. Se calcula que a finales de diciembre había más de 30 periodistas retenidos en ese país. El secuestro la mayoría de las veces realizados por grupos rebeldes, y las dificultades que pone el gobierno para permitir el acceso de la prensa, impiden a los medios de comunicación explicar lo que ocurre en ese país.