Como ya dijo el diplomático durante el acto de izado de bandera en la representación de la Comisión Europea en Madrid, la prioridad de su mandato pasa por «incrementar el crecimiento y la competitividad económica». Para Letonia es clave conseguir crear en el seno de la Unión un «ambiente propicio para la inversión pública y privada», que ayude a consolidar el crecimiento económico, de manera que todos los estados miembros puedan acercarse a los objetivos de déficit (3%) y deuda (60% del PIB).
El mandato de Letonia servirá para sentar las bases del llamado Plan Juncker, y esperan que los primeros frutos puedan apreciarse ya en el Consejo que se celebrará en junio. A este respecto, durante su mandato considerarán prioritarios los sectores del conocimiento, la innovación, la economía digital, la energía, el transporte, las infraestructuras, los recursos naturales y el medio ambiente. «Habrá que seguir haciendo reformas estructurales para poner a la Unión Europea en la senda del crecimiento sostenible y la competitividad», reconocen, un proceso que a juicio de Letonia tendrá que enmarcarse, «en todo caso», en el contexto de los objetivos 2020.
Más allá de esta preocupación por la economía, algo que el país báltico no ha tenido más remedio que aceptar en herencia de las anteriores presidencias, el embajador ha repetido en todos los actos que esperan que su mandato sea recordado por «la construcción de un mercado digital único». Esta creación culminará con la 5ª Asamblea Digital en Riga el próximo mes de junio.
Desde la embajada explican que la construcción de un mercado digital implicará la creación de miles de puestos de trabajo en el ámbito de las TIC en todos los países de la Unión. Para ello, será necesario un esfuerzo educativo para que las nuevas generaciones adquieran, cuanto antes, las habilidades digitales necesarias, «porque a muchas personas todavía les falta conocimientos de Internet». Así mismo han anunciado también su intención de sentar las bases para avanzar hacia una unión energética.
Preocupación por Grecia
Letonia también tiene previsto intensificar las relaciones de la Unión Europea con terceros. Durante su presidencia velarán porque los tratados con Estados Unidos, Canadá o Japón, que continúan en proceso de negociación, lleguen a buen puerto. La presidencia letona aboga además por una apertura en las relaciones hacia el este. «Asia se ha convertido en una pieza política y económica clave que no se puede ningunear», advierten.
Ninguno de los presentes ha pasado por alto la importancia que tendrá conseguir una situación estable en Grecia para futuros pactos políticos y económicos. Los invitados al acto se han preguntado cómo terminará la ronda de contactos que ha iniciado Alexis Tsypras tras ser elegido primer ministro. Y es que para algunos el país heleno se enfrenta a una situación tan delicada como complicada, porque dado el nivel de deuda al que tiene que hacer frente, «o le perdonan una parte, o consigue crecer o no la podrá pagar».
Pese a los retos y dificultades a los que tendrá que hacer frente Letonia estos meses, todo ello en un ambiente en el que el euroescepticismo crece por momentos, su delegación diplomática en España se muestra optimista. Explica que la situación actual poco tiene que ver con la que vivió el Viejo Continente entre 1920 y 1930. «Ahora hay 28 estados que son capaces de sentarse en una mesa, debatir y tomar decisiones», sentencian.