Hay una revisión en curso de la legislación europea sobre barcos de pasajeros y el comisario de Transportes dice que «el reto es asegurar que las normas de seguridad en esos buques incorporan los últimos diseños y tecnologías en un sector que cambia rápidamente... Sinceramente espero que las trágicas imágenes (del Costa Concordia) no se olviden cuando se necesita un firme apoyo para convertir las propuestas en leyes de seguridad a finales de este año».
Las prioridades que Bruselas ha marcado para actualizar la normativa europea hacen hincapié en los derechos de los pasajeros en caso de sufrir daños, el diseño de los barcos, los procedimientos de evacuación y la formación y experiencia de las tripulaciones.
Kallas ha convocado una reunión con representantes de la industria de cruceros a finales de enero para hacer una evaluación del accidente y buscar su compromiso en esa revisión legislativa. La Comisión Europea y la Agencia Europea de Seguridad Marítima están en contacto con las autoridades italianas en el seguimiento de las operaciones de rescate y en la investigación del accidente. Una directiva europea que entró en vigor en junio de 2011 establece la obligación de los Estados miembros de llevar a cabo investigaciones independientes con una metodología determinada.
La Comisión Europea adoptó en septiembre de 2010 nuevas reglas con el objetivo de mejorar la seguridad de los buques, por las que se armonizó el sistema de inspección de barcos en la UE y se abrió una lista negra de infractores. Se ha actualizado también la Convención Internacional para la responsabilidad de transportistas por mar y la indemnización de los pasajeros en caso de accidente y Bruselas pide a los socios comunitarios que ratifiquen sin demora esa actualización.