La jefa de la diplomacia italiana, que asumirá su cargo de Alta Representante a principios de noviembre junto con sus colegas del Ejecutivo comunitario, confirmó ante la comisión de Asuntos Exteriores del Parlamento que los embajadores de los Veintiocho ya se reunieron el lunes para empezar a aplicar «un paquete adicional de sanciones», y proseguirán mañana miércoles. Las nuevas medidas afectarán a sectores como el financiero, armas, material de doble uso (civil y militar) y tecnología sensible, así como los criterios y maneras para ampliar la lista de personas e instituciones, ha explicado Mogherini.
Mogherini ha hablado hoy con más dureza contra Rusia, ya que fue justamente «su tibieza» por la que los países bálticos y Polonia no querían a la italiana como Alta Representante. Sin embargo, ha endurecido sus palabras y ha asegurado que ya no se habla de «alianzas» entre la UE y Rusia.
Durante su discurso, los eurodiputados han seguido atentos a la italiana que ha hablado mayoritariamente en un excelente inglés, por lo que ha sido criticada por algunos asistentes del mismo país que Mogherini, por no hablar suficientemente su lengua. Sin embargo, la alocución de la substituta de Catherine Ashton ha confirmado que tiene conocimiento del panorama internacional, tal y como exige su puesto. Ashton, cuando fue elegida hace cinco años, nunca había ostentado un puesto relacionado con Asuntos exteriores.
Las nuevas medidas contra Rusia, la denominada «fase 3» de sanciones, tiene el objetivo de rebajar la tensión en Ucrania y lograr «una solución política» al conflicto en el que se respete la integridad territorial, un alto el fuego duradero, el cese de flujo de armas en las fronteras, la liberación de rehenes y el acceso libre al lugar del accidente del MH17 de Malaysia Airlines, derribado a mediados de julio en el este de Ucrania, región que se encuentra bajo el control de fuerzas pro rusas.
Mogherini, que hoy ha hablado en calidad de Ministra de Asuntos exteriores de Italia, país que ostenta actualmente la presidencia rotatoria del Consejo, ha lamentado los conflictos en Oriente Medio y ha alertado de la amenaza que suponen los yihadistas del Estado Islámico en Siria e Irak. Asimismo, también ha hecho un llamamiento a la UE para garantizar que la reconstrucción de Gaza sea duradera y «con la garantía de que no se volverá a destruir todo en doce o dieciocho meses».