El superávit comercial de la Unión Europea aumenta, el desempleo frena su ascenso y las perspectivas económicas parece que presentan tímidos signos de recuperación para el conjunto de los 28 estados miembros. Sin embargo, la alegría no acaba de llegar directamente al ciudadano, al menos a los de los países de la zona euro, según se desprende de un reciente estudio hecho público por el Banco Central Europeo (BCE).
Las pymes, que representan el 99 % de las empresas de la Unión Europea constituyendo así el 58 % de la facturación económica total, continúan con una visión negativa de la realidad económica. Opinan haber visto empeorado el acceso al crédito en los últimos seis meses e incluso el 12 % de los encuestados afirma que sus solicitudes de préstamos habían sido descartadas en primera instancia, una cifra que supera el 11 % de la encuesta y que muestra la dificultad que tienen las 23 millones de pymes europeas para acceder a créditos bancarios.
Este informe también subraya la gran disparidad que existe entre los diferentes estados miembros a la hora de que las pymes pueden disfrutar de un crédito y continuar o empezar su negocio. Dentro de la zona euro, Grecia, España e Italia son alguno de los países donde se considera un «problema muy urgente» el poder acceder a la financiación. En la otra cara de la moneda, como siempre, Alemania donde en los últimos seis meses, las medianas y pequeñas empresas afirman haber tenido más facilidad para ello.
Sin embargo, este problema no solo es cosa de los países del sur de Europa. Mientras que cuatro de cada cinco pymes de países como Alemania o Finlandia encuentran financiación en un periodo de tiempo asequible, otros países como Bélgica o los Países Bajos también aseguran sufrir un «deterioro marginal en la disponibilidad de préstamos bancarios» y que el deterioro de esta disponibilidad, pese a la publicitada recuperación económica europea, se está acelerando paulatinamente.
«El porcentaje de pymes que dijo que el acceso a la financiación era su principal problema siguió en general estable en el 16 por ciento», confirma también dicho estudio. Países como Italia y España, además, han visto como los tipos de interés de estos créditos continúan al alza, aunque pese a ello en ambos países se siguen creando empresas de este tipo en los últimos meses pero financiándose más con los propios ahorros de los emprendedores que gracias a los difíciles créditos bancarios.