Según el Eurobarómetro sobre las PYME en Europa, la eficiencia de los recursos y los mercados verdes, el 37 por ciento de estas empresas tienen al menos un trabajador «verde» a tiempo completo o parcial. Se consideran productos y servicios verdes aquellos que tienen como función principal limitar los riesgos para el medio ambiente, reducir al mínimo la contaminación y el despilfarro de los recursos. En la encuesta se han incluído los productos que se fabrican de manera ecológica, productos de la agricultura ecológica , fabricados a partir de productos reciclados y que llevan etiqueta ecológica.
Las pequeñas y medianas empresas crean muchos puestos de trabajo limpios, uno de cada ocho trabajadores de estas empresas ocupa uno de esos empleos -un 13 por ciento de todo el trabajo que generan- mientras que en las grandes empresas la proporción es de uno por cada treinta y tres, es decir el 3 por ciento del empleo.
Se calcula que estos trabajos respetuosos con el medio ambiente crecerán a una tasa del 35 por ciento en los próximos dos años.
Pero queda un potencial enorme de trabajo sin explotar. Las PYME no sacan el suficiente provecho del mercado único para estos productos. Uno de los principales obstáculos que encuentran es el papeleo, el 20 por ciento de los empresarios opina que si los trámites administrativos y jurídicos fueran más sencillos se harían más inversiones.
Otra característica de la ocupación verde de las PYME es que ya han adquirido experiencia, tres de cada cinco lleva en ese mercado tres años o más y su principal dedicación es la industria de la alimentación y bebidas, el 25 por ciento, y la maquinaria y bienes de equipo electrónicos y mecánicos en un 23 por ciento.
Según la encuesta del Eurobarómetro lo que empuja a las PYME de la UE a vender productos o servicios verdes es que los clientes lo piden (48 por ciento), los valores fundamentales de la empresa (32 por ciento) o su imagen (30 por ciento).
Estas empresas no solo producen o venden «verde» también toman medidas para ser más eficientes medioambientalmente, el 64 por ciento ahorra energía, el 62 por ciento reduce al mínimo sus residuos y el 61 por ciento recicla. También creen que serían mucho más efectivas si tuvieran más incentivos , deducciones fiscales, subvenciones y préstamos que animarían además a otros empresarios a ser más ecológicos.
Uno de los retos que deben salvar es que muy pocas se presentan a convocatorias de contratación pública, en esto les ganan las grandes empresas.