La propuesta de las Pussy Riot para el galardón es del eurodiputado verde alemán, Werner Schulz, y está respaldada por otros 45 parlamentarios, que valoran el logro del grupo punk para atraer la atención mundial sobre las restricciones «sin escrúpulos de las libertades civiles y la ausencia de un Estado de Derecho en Rusia.
Nadezhda Tolokonnikova, Maria Alyojina y Yekaterina Samusevich, componentes de Pussy Riot, fueron condenadas el pasado agosto a dos años de cárcel por un delito de vandalismo. Meses antes habían entrado en la catedral ortodoxa del Cristo Redentor y habían cantado una canción en la que pedían la dimisión de Vladimir Putin, entonces primer ministro ruso.
La candidatura al Premio Sajarov se ha hecho pública después de que la Eurocámara haya aprobado una resolución en la que consideraba la sentencia «desproporcionada» y pedían su revisión al considerarla «una intimidación políticamente motivada de los activistas de la oposición». El Parlamento Europeo señala que el caso de las Pussy Riot muestra el deterioro dramático de los derechos humanos en Rusia.
Optan además a este Premio a la Libertad de Conciencia la abogada iraní Nasrin Sotoudeh y el cineasta iraní Jafar Panahi, el defensor de los Derechos Humanos bielorruso Ales Bialiatski, el abogado paquistaní Joseph Francis y los tres activistas de la oposición en Ruanda Victoire Ingabire, Déogratias Mushayidi y Bernard Ntaganda.