A partir de ese anuncio, el EBA va a comunicar a las entidades la metodología que va a utilizar, y cuáles serán los test y los escenarios adversos a los que serán sometidos. Los resultados se conocerán en octubre, una fecha que ha sido acordada con el Banco Central Europeo (BCA), que publicará también en esa fecha sus evaluaciones de los bancos de la eurozona.
Las últimas pruebas de estrés se efectuaron en 2011, entonces suspendieron 8 de los 90 bancos examinados, sin embargo se colaron algunas entidades como la franco-belga Dexia, que tuvo que ser intervenida poco más tarde cuando estaba al borde de la quiebra.
Esta vez los exámenes serán más duros, el nivel de capital de los bancos en caso de escenario adverso tendrá que ser de más del 5,5 %, mientras que en 2011 era del 5 %. En una situación normal el nivel de capital debe ser del 8 %.
En las pruebas de resistencias serán evaluados dieciséis bancos y cajas de ahorro españoles, entre ellos el banco de Santander, BBVA, Banco popular, Banco de Sabadell y Catalunya Banc.