Las pruebas de estrés no eran tan fiables

Las pruebas de resistencia a las que la UE sometió a la banca el pasado julio no han resistido mucho. De los 91 bancos que fueron sometidos a examen sólo siete presentaron fallos. Ninguno de ellos entre los bancos irlandeses que ahora han necesitado una inyección de 50.000 millones de euros de dinero público para no quebrar.

Los banco europeos tendrán que volver a examinarse . Será a comienzos de 2011 y será la nueva autoridad europea de supervisión bancaria la que coordinará las pruebas de solvencia y resistencia.

La parte de atrás de un coche con pegatinas de Irlanda y otra que dice Which Bank? They
Foto:CC

La UE deberá repetir las pruebas de resistencia de la banca europea. Dos meses más tarde la realidad demostró que los bancos irlandeses tenían graves problemas, que no se detectaron en aquel momento y que han estado a punto de dar al traste con las finanzas públicas de su país.

La portavoz comunitaria de mercado interior, Chantal Hughes, ha tenido que reconocer que la Unión Europea debe «aprender la lección» y hacer los exámenes con más rigor. El pasado julio solo 7 de los 91 bancos examinados suspendieron alguna de las pruebas, 5 grupos de cajas españolas, un banco alemán y un banco griego. En las primeras pruebas, que eran voluntarias, participaron solamente dos bancos irlandeses el Bank of Ireland y el Allied Irish Bank, a los que no se encontró ningún problema. Dos meses después, el Gobierno irlandés tuvo que admitir que sus bancos precisaban 50.000 millones de euros, lo que ha puesto a toda la UE de nuevo al borde de la histeria.

Todavía no se ha precisado la fecha exacta de la nueva tanda de pruebas que se realizarán a comienzos de 2011 y que coordinará la nueva Autoridad bancaria Europea, con una «metodología mejorada». La propuesta, por el momento es iniciarlas en febrero para tener los resultados antes del verano. La Comisión Europea quiere incluir un nuevo criterio, las dificultades de los bancos para obtener liquidez, pero la mayoría de los reguladores nacionales se oponen, así se habrían detectado los problemas de los banco irlandeses.