Pese a la dimensión europea de las elecciones, los dos partidos mayoritarios coinciden en plantear la campaña en clave de política interna. Bajo el lema «lo que está en juego es el futuro», el PP tiene como objetivo recuperar a los votantes que según las encuestas se han desencantado con su gestión de la crisis. Carlos Floriano, vicepresidente de Organización del partido, recordaba durante la presentación de la campaña que lo que está sobre la mesa es «la recuperación, salir de la crisis y crear empleo». El PP ha optado en este inicio de campaña por repetir el guión de hace cinco años. Miguel Arias Cañete, cabeza de lista, y Esperanza Aguirre, presidenta del PP madrileño, serán los protagonistas del acto previsto a las puertas de su sede central, en la madrileña calle de Génova. Mariano Rajoy también tiene intención de volcarse en la campaña y ha programado una agenda paralela a la del candidato.
Los socialistas son conscientes de que el resultado electoral podría tener consecuencias en el calendario de elecciones primarias que maneja la cúpula del partido. Elena Valenciano ha mostrado su intención de hacer una campaña «pegada a la calle». Es por ello que ha escogido el distrito madrileño de Villaverde, uno de los de menor renta per cápita de la capital, como escenario de su pegada de carteles y contará además con el apoyo del secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, y de Tomás Gómez, líder de los socialistas madrileños. En los más de 50 actos de campaña que tienen programados, harán un llamamiento al voto útil de la izquierda. Eduardo Madina, Patxi López y Carme Chacón, tres nombres que suenan con fuerza como candidatos a las primarias, tendrán una agenda de mítines paralela durante la campaña.
Los partidos minoritarios también entran con fuerza en estas elecciones. Izquierda Unida ve en esta campaña una oportunidad para desgastar el bipartidismo. El coordinador federal del partido, Cayo Lara, abrirá la campaña junto a su candidato, Willy Meyer, con un mitin en pleno centro de Madrid. UPyD, por su parte, espera que estos comicios, la segunda cita electoral europea que afronta en su historia, sirvan para consolidar al partido como cuarta fuerza política del país.
Cambios en las coaliciones y nuevos partidos
Como viene siendo habitual, los partidos nacionalistas han optado por formar coaliciones para evitar verse perjudicados por el hecho de que son éstas unas elecciones con circunscripción única, en lugar del reparto regional habitual en las Elecciones Generales. Aunque esta vez las alianzas son algo diferentes a las tejidas hace cinco años.
CiU, PNV y Coalición Canaria repiten en la «Coalición por Europa», y a ellos se añade este año Compromiso por Galicia. Sin embargo, el Partido Andalucista, que en 2009 perteneció a este grupo, opta ahora por presentarse en solitario, y el que entonces se llamaba Bloque Nacionalista Valenciano se integra en Comprimís, que concurre en la coalición «Primavera Europea» junto a Equo y la Chunta Aragonesista.
Y más diferencias. La coalición que en 2009 se denominó «Europa de los Pueblos-Verdes», pasa a llamarse «Los Pueblos Deciden» y estará formada por el Bloque Nacionalista Galego y E.H. Bildu (que integra a Aralar y Eusko Alkartasuna). No estará en la coalición Esquerra Republicana de Catalunya, que concurre con una candidatura propia; ni Los Verdes, que optan por integrarse en la «Primavera Europea». Además, en estas elecciones se estrenan varios partidos de nueva creación, como el Movimiento Red, impulsado por Elpidio José Silva, Vox o Podemos.
Pero sean de la ideología que sean, todos tendrán que lidiar con el fantasma de la abstención, Según datos del Parlamento Europeo, en España la participación fue del 44,89%, y los primeros sondeos indican que será difícil mejorar el dato. La encuesta preelectoral del CIS ha evitado precisar una estimación de participación, aunque según sus datos, sólo el 43,3% de los ciudadanos tienen decidido acudir a las urnas. Aunque si los que han respondido que «probablemente» voten optan por ejercer su derecho, la cifra se mejoraría hasta superar el 60%. No obstante, el 30% de los votantes ya han avisado que «seguro o probablemente» se abstendrá el próximo 25 de mayo.
Según datos del INE, en España hay 36.546.270 ciudadanos con derecho al voto, de los que más de 1.700.000 residen en el extranjero. Además, más de 330.000 europeos tendrán la opción votar en nuestro país. Por nacionalidades, los más numerosos son los británicos, seguidos de rumanos, italianos y alemanes. Todos ellos podrán escoger entre las 39 candidaturas que se han presentado en España, cuatro más que en las elecciones europeas de 2009.
Los 28 países de la Unión Europea celebrarán los comicios para elegir a los 751 eurodiputados, entre el 22 y el 25 de mayo. A España le corresponde escoger 54 representantes.
