Hablamos con Mary Robinson, expresidenta de Irlanda y enviada especial de la ONU
ADDIS ABEBA, (IPS) - La expresidenta irlandesa Mary Robinson trabaja duro para incluir a las mujeres de los Grandes Lagos de África en la construcción de la paz regional. Es que, sin ellas, la estabilidad y la seguridad serán inalcanzables, nos dice en esta entrevista.
Como primera mujer que la ONU designa enviada especial para la República Democrática del Congo (RDC) y la Región de los Grandes Lagos, cree firmemente que es fundamental entregar poder a las mujeres de las comunidades.
Robinson aseguró que está dando pasos para incluir a las mujeres en los procesos de paz, y «espera que la gente empiece a ver cambios en sus vidas» como resultado de ese trabajo.
La primera mujer presidenta de Irlanda (1990-1997) cree que los gobiernos deben comprender la importancia de la participación femenina en la implementación del acuerdo Marco para la Paz, la Seguridad y la Cooperación para la RDC y la Región de los Grandes Lagos, firmado en febrero de 2013 en Addis Abeba.
Los países signatarios son Angola, Burundi, República Centroafricana, República del Congo, RDC, Ruanda, Sudáfrica, Sudán del Sur, Uganda y Tanzania.
Los compromisos que asumieron «son muy específicos, así que podemos tomar nota, hacerlos responsables y verificar cómo los implementan», indicó.
«Esa es mi tarea, pero también necesito apoyo de las organizaciones no gubernamentales (ONG), de los medios de comunicación y de todos los que viven en la región», agrega.
Robinson habló en el lanzamiento de la Plataforma de Mujeres para el Marco para la Paz, la Seguridad y la Cooperación, creado en forma conjunta por el Fondo Global para las Mujeres y otros organismos que trabajan por la igualdad de género.
¿Por qué piensa que es importante tener más mujeres como constructoras de paz?
Mary Robinson: Yo suscribo la idea, en la que cree cada vez más personas, de que las mujeres y las niñas son centrales para la paz y el desarrollo. Son las que trabajan en el ámbito comunitario, y sin embargo nunca han estado adecuadamente representadas en los procesos de paz, que por lo general consisten en «hombres malos perdonando a otros hombres malos frente a las cámaras», como solemos decir.
También sabemos que son agentes de cambio y que tienen una gran capacidad para organizar a sus comunidades. Los progresos serán muy limitados si no se incorporan el vasto potencial y el valor de las mujeres en la búsqueda de soluciones duraderas para la construcción de la paz.
Usted es la primera mujer que la ONU nombra enviada especial. ¿Cree que hay suficientes mujeres dedicadas a la consolidación de la paz en la RDC y en los Grandes Lagos?
MR: Cuantas más participen mejor. Es notable que el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, haya designado más mujeres como representantes especiales en países difíciles, como Sudán del Sur o Liberia.
Están haciendo un buen trabajo y logrando un impacto, porque las mujeres entienden profundamente el efecto que tiene la guerra en las familias. Se trata de algo para lo que poseen una sensibilidad especial.
¿Cómo planea atraer a actores no estatales, incluyendo las ONG y los medios, al proceso de paz en la región?
MR: Es muy importante hacer partícipes a la sociedad civil y a los medios en lo que estamos tratando de hacer, que es traer paz, seguridad, cooperación y desarrollo a la región de los Grandes Lagos, particularmente a la RDC y a su zona oriental, donde ha habido gran sufrimiento durante mucho tiempo.
Digo esto porque los gobiernos ya se han comprometido en lo regional y en lo nacional a dar pasos para la seguridad, a no apoyar a grupos armados de otros países, a no dar refugio a aquellos que cometen crímenes terribles y a trabajar juntos para el desarrollo.
(Pero) se han fijado metas que para mí son demasiado técnicas. En cambio, (los gobiernos) tienen que rendir cuentas ante la sociedad.
Para ayudar a lograrlo, formé una plataforma para que grupos de mujeres tengan más visibilidad en lo que están haciendo contra la violencia de género, para mejorar sus formas de sustento y tener mayor acceso a energías limpias, etcétera.
IPS: ¿Por qué es importante involucrar a actores no estatales como las ONG?
MR: Estamos dando estos pasos deliberados para que el proceso de paz y seguridad sea más real para la población. También vamos a trabajar con jóvenes. Habrá una cumbre de jóvenes en Kenia en mayo. Quiero que la gente sienta que este proceso de construcción de paz es diferente a los anteriores.
Creo que los gobiernos lo están tomando en serio y se están esforzando. Nosotros mismos estamos comprometidos. Sabemos qué esperar y estaremos en una posición más fuerte para pedir cuentas a los gobiernos gracias a nuestro trabajo con actores no estatales, particularmente con las mujeres y los jóvenes.
IPS: ¿Cree que la paz y la seguridad están mejorando en esta región?
MR: El Marco para la Paz, la Seguridad y la Cooperación, para el que yo trabajo, ya tiene un año, y creo que hemos logrado mucho en ese periodo.
Logramos que se derrotara al grupo rebelde M-23 (Movimiento 23 de Marzo) y se estableciera un acuerdo político en Kampala para que aquellos que huyeron a Ruanda y Uganda puedan volver y participar de un proceso de reintegración, si no cometieron delitos graves. También tenemos compromisos en aspectos de desarrollo.
Estoy organizando una conferencia sobre inversiones del sector privado para mayo en forma conjunta con la Conferencia Internacional de la Región de los Grandes Lagos, porque realmente necesitamos los dividendos de la paz.
El Banco Mundial está actuando. Su presidente (Jim Yong Kim) prometió 1.000 millones de dólares para financiar proyectos en elaboración en los principales países de la región. Espero que en 2014 veamos un verdadero compromiso de los gobiernos para acabar con los grupos armados.