Que el fútbol es un deporte de hombres cada vez es menos cierto. Las secciones femeninas de los clubes deportivos, que avanzan todavía lentamente hacia la profesionalización, constituyen un motivo para defender aquella idea. Pero ya no es el único. En Clermont-Ferrand, localidad francesa capital de la región de Auvernia, saben bien el por qué.

El equipo de fútbol de la ciudad, el Clermont Foot 63 de la Ligue 2, ha adquirido gran popularidad en el país galo gracias a una novedosa iniciativa: dejar la dirección técnica de la primera plantilla en manos de una mujer. Y además lo ha hecho por partida doble, puesto que la nominada para ostentar el cargo en primera instancia, Helena Costa, dimitió antes del comienzo de la presente temporada, siendo finalmente Corinne Diacre la encargada de tomar las riendas del equipo.

Una vida entera dedicada al deporte

Las elecciones tomadas por el presidente del club, Claude Michy, y su Junta Directiva poco tenían de casuales. La primera opción, Helena Costa, probablemente tenga mejor currículum que más de la mitad de los técnicos de los equipos no solo de la Ligue 1, sino de Europa. A su licenciatura en Ciencias del Deporte se unió pronto la mejor nota en el curso de entrenadores de la Asociación de Fútbol de Lisboa. Acto seguido, acabó con las máximas condecoraciones y un Máster de Análisis del Juego.

En cuanto a la dirección técnica de equipos de fútbol, destaca su paso por Qatar o Irán, donde lideró los proyectos de ambas selecciones en categoría femenina. Entre 2006 y 2009 trabajó para una de las canteras más potentes del continente europeo y del Mundo: la del Benfica. O lo que es lo mismo: una factoría inagotable de talentos futbolísticos. Especialmente destacable fue su periplo en la categoría de féminas del 1º de Dezembro, a quien convirtió en campeón de Portugal llegando a disputar la UEFA Women's Cup, máxima competición a nivel de clubes femeninos. Con el Odivelas femenino y con el Cheleirense masculino también logró varios ascensos que se tradujeron en un repunte muy rápido del índice de popularidad de esta entrenadora profesional que tan solo tiene 36 años.

La historia de Corinne Diacre, como la de Costa, está íntimamente relacionada con el mundo del fútbol, pero desde un ángulo diferente. Nacida en agosto de 1974, fue una de las mejores jugadoras del país desde finales de la década de los 80 hasta 2007. Su condición de expeditiva defensa central, junto con una férrea personalidad, le condujo hasta la selección francesa, donde fue una absoluta referencia con 121 partidos disputados. En su club, el ASJ Soyaux, no consiguió ganar ningún título pero fue subcampeona de liga en 1989 y 1996. Sufrió una rotura en el ligamento cruzado anterior de su rodilla derecha en octubre de 2006, lo cual precipitó su retirada a los 32 años.

Primera victoria de la temporada

El Clermont de Corinne Diacre ha conseguido, este fin de semana, el primer triunfo de la temporada en la Ligue 1 en la sexta jornada. En el mismo, actuó como local ante el Havre, al que batió por la mínima (1-0), merced a un gol conseguido por el referente del equipo, el delantero Idriss Saadi. Se termina así la racha negativa con la que el conjunto arrancó la competición (2 empates y 3 derrotas). Gracias a ello, se ha conseguido salir del farolillo rojo de la Ligue 2 pero continúa en posiciones de descenso. El próximo partido de Diacre y sus jugadores tendrá lugar el viernes contra el Cretéil-Lusitanos. El objetivo no debe ser otro que escapar lo antes posible de la zona caliente de la clasificación, para lo cual sería de suma importancia el conseguir su primera victoria a domicilio.

El Clermont Foot 63 es un club más bien humilde. Jamás ha ascendido a la Ligue 1 y su trayectoria ha estado entre la categoría Nacional y la Ligue 2 mayoritariamente. En esta última competición han arribado sus mayores hitos. Tanto en la temporada 2007/2008 como en la 2011/2012 finalizó quinto a 6 puntos del ascenso. En las dos últimas campañas, sin embargo, ha estado flirteando con el descenso. Es uno de los clubes que más afición tienen en la ciudad, solamente por detrás del equipo de rugby, Clemont-Auvergne, campeón de la Liga francesa en 2010. Pero, por encima del dinero, el número de abonados, los ascensos o los campeonatos, se encuentra la idea de que este club ha sido capaz de transmitir al mundo entero: la de que las mujeres son capaces de dirigir a once hombres sobre un terreno de juego. Porque ellas también son una parte fundamental del deporte...y del fútbol.