Un mes después de las elecciones presidenciales, la popularidad no sólo de Hollande sino también del primer ministro, Jean-Marc Ayrault han permitido al Partido Socialista conseguir la mayoría de escaños en la Asamblea Francesa, lo que debería permitir a François Hollande gobernar con tranquilidad. Ahora queda por saber si sólo van a necesitar el apoyo de los verdes y no depender de los votos de los comunistas de Melénchon.
Francia vive una situación inédita en la V República con los socilistas dominando las dos cámaras y la derecha iniciando su particular travesía del desierto para encontrar al líder que sustituya a Sarkozy. Todo apunta a que François Fillon, exprimer ministro, podría ser su sucesor. Por orden de preferencia entre los franceses, le sigue el exministro de exteriores, Alain Juppé y Dominique de Villepin.
Todavía hay que esperar a la segunda vuelta de la semana que viene para conocer con detalle los escaños que consiguen la extrema derecha y la izquierda.