Las condiciones del puerto de Las Palmas y su cercanía con África lo convierten en un lugar de privilegio para servir de plataforma a operaciones para la ayuda a África. El carguero estadounidense «Sheila McDevitt», descarga 15.000 toneladas de sorgo, las 18.700 restantes las llevará hasta Sudán. Estarán guardadas en los silos del puerto hasta la próxima semana que otros buques las transportarán a la localidad camerunesa de Douala.
La Comisión Europea, por su parte, ha avisado de la grave situación que se está creando en la región del Sahel, motivada por la extrema sequía y por los movimientos políticos en Malí. «Si no se abre un pasillo humanitario en los próximos días que permita hacer llegar hasta Malí comida y medicamentos, habrá una catástrofe humanitaria que se contagiará a los países vecinos», ha dicho la CE en un comunicado.
El ejecutivo europeo ha desbloqueado 9 millones de euros suplementarios para la región, pero los combates y la inseguridad es probable que impidan que llegue hasta los más necesitados. La violencia ha desplazado a cientos de miles de personas desde el norte de Malí, hacia Argelia, Mauritania, Niger y Burkina Faso, que están sufriendo la consecuencia de la sequía.
La comisaria de Ayuda Humanitaria, Kristalina Georgieva, ha hecho un llamamiento a todas las partes implicadas en los combates para que respeten los derechos de los civiles y el derecho humanitario internacional.
Según Anthony Lake, director ejecutivo de UNICEF, hay una «cierta laxitud en la opinión pública respecto al Sahel, de nuevo, estamos ante el hambre, y una vez más los niños africanos mueren, la gente está cansada de oirlo».
Por su parte, Antonio Guterres, alto comisario de la ONU para los refugiados, indica que la situación de Malí es especialmente inquietante «no solo hay una sequía e inseguridad alimentaria, hay además un conflicto político».
Margaret Chan, directora general de la OMS, señala que entre 1 y 1,5 millones de niños menores de 5 años sufren malnutrición severa en los diferentes países del Sahel y apremia «Si se reacciona ya, se podría salvar al 95 por ciento de los pequeños».
Las agencias de la ONU piden a la comunidad internacional 500 millones de euros.