Junto con los presupuestos para los próximos siete años la Comisión europea ha presentado un catálogo de propuestas que afectan a los 50.000 funcionarios que trabajan en las instituciones europeas. Se incluye un aumento en la jornada laboral de 37,5 horas a 40. Aumentar en dos años, de 63 a 65, la edad de jubilación y la introducción de incentivos para aquellos que quieran seguir trabajando hasta los 67. Reducción de diferentes ventajas que tienen los expatriados a la hora de disfrutar de vacaciones. Los salarios del personal europeo van desde los 1.500 euros a 16.000 euros mensuales.
La Comisión no va a proponer una bajada porque el descenso anterior fue en 2004 y la Comisión juzga que es pronto para hacer otra. Los cálculos son de unos 1.000 millones de ahorro. Se añade un nuevo gravamen de solidaridad que se aplicará tanto en los salarios como en las pensiones del 5,5% que tendrá efecto a partir de 2013 y una reducción del 15% de los puestos de trabajo que se completarán con las jubilaciones y con la marcha voluntaria de algunos funcionarios. La Comisión propone también limitar de seis a dos días por año los que se pueden disfrutar para viajes personales. Se mantendrá el plus de un 16% sobre el salario base para el personal que trabaja en el extranjero como aliciente para que permanezcan en la UE.