Vestida de amarillo, desafiando a las supersticiones, y de la mano de su pareja Sean Penn, Charlize Theron llegaba al estreno de su película derrochando simpatía y elegancia. Por la Croisette también han desfilado ya Salma Hayek, Julianne Moore o Benicio del Toro. Han sido las primeras estrellas de la edición 68 del Festival de Cannes, que a pesar de acumular en su sección oficial más europeos que ningún año, prácticamente ha ignorado la fuerza del cine español.
Aunque se presenta fuera de concurso, Mad Max: Furia en la Carretera, está eclipsando la lucha por la Palma de Oro. Geroge Miller propone una revisión de la trilogía post-apocalíptica protagonizada por Mel Gibson en la década de los 80. 30 años después presenta otra carrera hacia el límite, una especie de wéstern punk, esta vez, sobre ruedas. «Es cine de acción en estado puro» ha definido el director durante la presentación.
Tom Hardy y Charlize Theron han sustituido esta vez al héroe al que dio vida Mel Gibson. «La película se empezó a gestar en 1999», ha explicado Miller, pero luego llegó la crisis y se tuvo que aplazar el proyecto. «Contar ahora con Mel Gibson era imposible», ha lamentado. Aunque a tenor de las críticas, que definen la cinta como una invitación «brutal y desenfadada», sus sustitutos han logrado dejar el pabellón alto. Theron, satisfecha con su trabajo, ha hecho un llamamiento durante la presentación para que el cine de Hollywood deje de retratar a las mujeres como «seres unidimensionales sin fuste».
Una película de cuento
En la sección oficial, el jurado ya ha tenido la oportunidad de deleitarse con Il racconto dei racconti (El cuento de los cuentos). El director italiano Matteo Garrone abandona esta vez la frialdad de Gomorra para contar una historia basada en los mitos populares del poeta napolitano Giambattista Baille, que es para los italianos una especie de hermano Grimm del siglo XVII. Son tres historias que sirven para recrear mundos poblados por dragones, ogros, reyes o madrastras crueles que habitan en lugares fantásticos.
«Los personajes son cercanos a arquetipos modernos, pero aún así decidimos tomarnos nuestras licencias», ha explicado Garrone, que ha tenido que adaptar las historias, escritas en un dialecto napolitano antiguo, al inglés. Una adaptación muy aplaudida por la crítica, ya que consigue mantener el interés de los espectadores hasta llegar a la moraleja final. En un reparto compuesto por Vincent Cassel, Toby Jones o John C. Reilly, destaca una reina dispuesta a todo con tal de tener una descendencia que garantice la continuidad de su reino, interpretada por Salma Hayek. La actriz mexicana ha confesado que fue precisamente esa «obsesión por ser madre» lo que más la atrajo del guión, «algo que creo que entenderán muchas mujeres».
En la sección oficial también se ha presentado ya Our Little sister (Nuestra hermana pequeña), el último trabajo de Hirokazu Kore-eda. El cineasta chino insiste en sus retratos familiares, esta vez con la historia de tres hermanas abandonadas por su padre, que en el entierro de éste se encuentran con una cuarta hermana fruto de otra relación. Como ya viene siendo recurrente en su cine, Kore-eda ahonda en las consecuencias que el abandono tiene para el ser humano.
Sin acento español
La edición 68 del festival de Cannes será recordada por ser una de las que más nombres europeos ha acumulado en su sección oficial; pero también, por haber relegado, prácticamente hasta el olvido el cine español. En la Croisette este año solo hay hueco para Fernando León de Aranoa que presenta A perfect day, en la Quincena de los Realizadores, más conocido como el festival paralelo de la Costa Azul.
Los hermanos Coen presiden este año un jurado atípico donde hay un hueco para la actriz Rossy de Palma y ellos serán los encargados de otorgar la Palma de Oro del festival más inglés que se recuerda en tierras francesas. A pesar de que únicamente tres de los cineastas de la sección oficial son angloparlantes, la mitad de las películas están rodadas en el idioma de Shakespeare.
Todavía quedan por delante varios días de estrenos, focos y vestidos de alta costura en la Croisette. Entre otras, se esperan desde el otro lado del Atlántico The sea of trees, de Gus Van Sant y Carol, de Todd Haynnes. Cannes este año promete además dos documentales con morbo. Por un lado se exhibirá Amy, una reconstrucción de la vida de Amy Winehouse, obra de Asif Kapadia; y por otro Steve McQueen: the man & Le Mans, que hace un repaso de la turbulenta vida del mítico actor.