La encuesta abarca una enorme cantidad de datos sobre mujeres, hombres y trabajo. En 2011, un tercio de los directivos en la UE eran mujeres, los países en los que hay más mujeres ocupando jefaturas son Letonia (45 %), Hungría (41 %) y Francia (40 %). Mientras que en Chipre solo hay un 15 %, en Grecia (23 %) y Malta (24 %).
La enseñanza es una profesión predominantemente femenina, en particular en la primaria. En 2011, el 85 % de los profesores de primaria en los veintisiete eran mujeres, en la República Checa y en Eslovenia un 97 % en cada uno, en Italia, Lituania y Hungría (96 % en cada uno), donde menos en Dinamarca (69 %), Luxemburgo (74 % en 2010) y en España (75 %).
En secundaria continúa habiendo más mujeres que hombres pero la diferencia no es tan marcada, en Letonia (80 %), Lituania (79 %) y Bulgaria (78 %), donde hay menos distancia es en Malta (43 %), Alemania, España, Luxemburgo y Países Bajos (50 % cada uno).
Sin embargo si continuamos ascendiendo llegamos al personal académico (profesores e investigadores) y a la enseñanza universitaria donde son más los hombres.
El trabajo a tiempo parcial es una buena forma de conciliar
Para las europeas el trabajo a tiempo parcial es una forma de conciliar trabajo y vida familiar. En 2011 casi un tercio de las mujeres trabajadoras de entre 25 a 54 años con un hijo menor de seis años trabajaban a tiempo parcial, el porcentaje aumenta a la mitad cuando son madres de tres o más hijos, uno de ellos de menos de seis años. La proporción baja mucho en el caso de los hombres, 5 % y 7 %.
En cualquiera de estos casos la mayor proporción de trabajo a tiempo parcial se da en Países Bajos (81 % con un hijo menor de seis años y 92 % para las que tienen 3 hijos o más).
Los europeos creen que más mujeres deberían ocupar puestos importantes en los países en desarrollo
Otro Eurobarómetro que se publica también con motivo del Día Internacional de la Mujer indica que el 78 % de los europeos cree que una mayor presencia de la mujer en cargos de poder político en los países en desarrollo «haría mejorar las cosas».
Más de las tres cuartas partes de los encuestados opinan que un mayor liderazgo de las mujeres en los países en desarrollo mejoraría el respeto de los derechos humanos, el 72 % cree que mejoraría las condiciones de vida y el 65 %, que prevendría los conflictos y las guerras.
Más de nueve de cada diez europeos consideran que la igualdad entre hombres y mujeres mejora el funcionamiento general de las sociedades y que todos los programas de ayuda deben tener en cuenta específicamente los derechos de la mujer.
En relación a la manera en que los problemas de los países en desarrollo afectan a los hombres y las mujeres, la mayoría de los encuestados considera que las mujeres se ven más afectadas que los varones por la violencia física (83 %), por los problemas para acceder a la educación (63 %), por la inobservancia de derechos humanos fundamentales y por la falta de empleo e ingresos (61 %).
Para esta encuesta se consultó a 25.000 ciudadanos de los 27 Estados miembros
El comisario de Desarrollo de la UE Andris Piebalgs, explica que la Comisión Europea pone a la mujer «en el centro de todo lo que hacemos, velando por que nuestros programas de ayuda tengan en cuenta a las mujeres en todo desde la educación y la asistencia sanitaria hasta la agricultura y la energía, por lo que me complace ver que la mayoría de los europeos está de acuerdo con este planteamiento».
Las mujeres siguen siendo víctimas de graves discriminaciones en los países en desarrollo, además de enfrentarse a riesgos graves para la salud, especialmente en lo relacionado con la maternidad. La violencia afecta a un tercio de todas las mujeres en su vida. «Como segundo mayor donante mundial, la UE tiene un importante papel que desempeñar para contribuir a la realización de las mujeres y las niñas».