En 2050, el censo mundial habrá aumentado en un 30%, 9.000 millones de personas poblarán el planeta y deberán repartirse unos recursos que, probablemente, serán escasos. En el informe Visión 2050: una nueva agenda para los negocios se hace una prospección de futuro y una hoja de ruta para los próximos 40 años.
Lo que está claro en ese informe es que el futuro o es sostenible o no será. Las empresas deberán cambiar su forma de ver la economía y primar el medio ambiente sobre la manera fácil y rápida de hacer dinero. Los gobiernos tendrán en cuenta a los ciudadanos y estos poseerán la capacidad de exigir que se tomen decisiones pensando no sólo en los votos sino en el bienestar común.
El informe ha sido elaborado por encargo de 29 empresas que, como dicen en el prólogo, tienen más de un siglo de historia y han visto muchos cambios. Pero hasta ahora «nunca el futuro había planteado tantas preguntas, con consecuencias tan serias en función de nuestras respuestas. Y nunca hasta ahora había dependido tanto el futuro de lo que hoy hagamos todos -empresas, gobiernos y ciudadanos.»
Rediseñar y adaptar las ciudades -que seguirán siendo un foco de atracción, en ellas vivirán más personas que en el campo- minimizar los residuos, reutilizar los materiales, utilizar vehículos limpios, crear sistemas de transporte inteligente, energías bajas en carbón, racionalizar el uso del agua... es mucho lo que hay que hacer, cambiar y adaptar.
En 2020, las personas mayores de 65 años serán el 20% de la población mundial, personas con buena salud que buscarán bienes y servicios que les permitan llevar vidas independientes y satisfactorias. Como ha dicho, Per Sandberg responsable del proyecto, los cambios deben ser holísticos, todo debe estar integrado porque todo está relacionado.
Las posibilidades de negocio y de vida, según el informe Visión 2050, son enormes, pero dependerán mucho de cómo gestionemos el mundo a partir de ahora.