Al comienzo de la sesión de este martes, el índice FTSE-100 de Londres ganaba un 0,07%, el Dax de Fráncfort un 0,12%, el CAC-40 de París un 0,45% y el Ibex madrileño un 0,47%.
Una leve recuperación después de las pérdidas de ayer lunes en la que el Ibex perdió un 3,45 por ciento llegando a los 9.993 puntos, por debajo de los psicológicos 10.000, la mayor caída desde mediados de octubre. La prima de riesgo española superaba los 109 puntos. En cuanto al euro caía a su valor más bajo en 9 años, en los mercados asiáticos se cambiaba a 1,18605 dólares.
Los inversores ponen a prueba de nuevo al Banco Central Europeo. Piensan que el peligro de deflación y la incertidumbre política en Grecia forzarán al BCE a poner en marcha un programa de compras de bonos similar a los que han hecho los bancos centrales de Estados Unidos, Reino Unido y Japón, algo que parecía sugerir Mario Draghi el pasado viernes.
Según el diario financiero holandés Hert, ante la posibilidad de que el abaratamiento del petróleo pueda llevar a la deflación en la eurozona el BCE podría estar considerando tres opciones para comprar deuda pública.
Una opción sería inyectar dinero en el sistema financiero comprando bonos gubernamentales en cantidades proporcionales a la participación que cada estado de la eurozona tiene en el BCE.
La segunda sería que el BCE comprara exclusivamente bonos calificados como 'triple A', bajando así su rentabilidad a cero o a territorio negativo y aumentando de esta forma el atractivo de la deuda soberana de mayor riesgo.
La tercera opción sería similar a la primera pero quienes compraría los bonos serían los bancos centrales nacionales con lo que el riesgo permanecería en cada país.