Hablamos con Bela Hovy, jefe de la Sección de Migraciones de la División de Población de la ONU, dentro del Departamento de Asuntos Económicos y Sociales
La comunidad internacional está cada vez más interesada en lograr una gestión adecuada de las migraciones, que han crecido en todo el mundo en alcance, complejidad e impacto.
El número de migrantes en todo el planeta ha pasado de 195 millones en 2005 a 214 millones en 2010, según el Banco Mundial. Esto significa que más del tres por ciento de la población mundial vive fuera de su país de nacimiento.
Las remesas que llegan al Sur en desarrollo se estiman en 372.000 millones de dólares en 2011, un incremento del 12,1 por ciento respecto a 2010.
En respuesta a los desafíos económicos, laborales y de derechos humanos que suponen estas tendencias, la Organización de las Naciones Unidas ha lanzado un proceso preparatorio para celebrar el año próximo un Diálogo de Alto Nivel sobre Migración Internacional y Desarrollo.
Planificada para septiembre de 2013, será la segunda reunión de alto nivel de la Asamblea General del foro mundial dedicada exclusivamente a este tema, la anterior se celebró en 2006.
Bela Hovy,nos dijo: «Una vez más nos concentraremos en prácticas muy concretas de los gobiernos, en cómo han podido potenciar los beneficios de las migraciones para el desarrollo y cómo han manejado algunos de los desafíos, específicamente desde 2006». «Esperamos que el Diálogo de Alto Nivel del año próximo logre identificar políticas que realmente funcionen y que puedan ser recomendadas para otros», añadió.
Potenciar los beneficios de las migraciones para el desarrollo y reducir sus impactos negativos han sido metas específicas de la ONU desde 2006, pero aún hay varios desafíos.
Hovy analiza en esta entrevista el impacto de las políticas migratorias internacionales y los programas para potenciar los efectos positivos del fenómeno en el contexto de la actual crisis económica, así como las propuestas contenidas en el informe de la Secretaría General de la ONU para el encuentro del año próximo.
¿Cuáles han sido los progresos desde 2006 en la promoción de las contribuciones positivas de las migraciones?
Bela Hovy .- Como resultado de aquel encuentro en la Asamblea General, muchos más países comenzaron a desarrollar programas para potenciar los beneficios en el desarrollo de las migraciones. Por ejemplo, las naciones del Grupo de los Ocho (G-8) decidieron establecer el objetivo específico de reducir un cinco por ciento en los siguientes cinco años el costo del envío de remesas.
Las agencias de la ONU tienen sus propios programas para ayudar a que los migrantes contribuyan al desarrollo. El año pasado se adoptó una nueva convención sobre trabajo decente para las personas que se dedican al empleo doméstico. Aunque no es un beneficio económico, si esas trabajadoras y trabajadores están mejor protegidos y sufren menos abusos, eso será bueno para el desarrollo. O sea que no es todo económico, sino que también hay asuntos dentro de la esfera de la protección social.
Algunos países que nunca antes habían sido importantes centros de inmigración están experimentando ahora con programas para facilitar el acceso de extranjeros al mercado laboral. Por ejemplo, en Europa, algunos países están adoptando programas para la migración circular. De esta manera, los extranjeros pueden llegar, aprender nuevas habilidades, hacer dinero y luego volver a su nación.
¿Qué nuevos desafíos tienen los migrantes frente a la crisis económica global?
BH.- Está claro que esta crisis supuso una presión. Hay dos efectos muy negativos. Uno es que se ven altas tasas de desempleo de migrantes en los países de destino, a veces duplicando las de los nativos. El impacto directo de la crisis en los migrantes es el desempleo.
En segundo lugar, lamentablemente hay xenofobia y discriminación. Cuando las cosas salen mal en un país, se buscan chivos expiatorios. La discriminación hacia inmigrantes sin duda ha crecido en algunos países, tanto en el terreno como, lamentablemente, en el debate político.
También sabemos que hay muy pocos empleos ocupados por inmigrantes que podrían ser ejercidos por nativos. De lejos, la mayoría de los trabajos que asumen los extranjeros no los quieren los nacionales, sea porque estos están mejor educados o por otros motivos. También hemos visto que las remesas han caído un poco.
¿Cuáles deberían ser las prioridades para la reunión de alto nivel de 2013?
BH: El informe del secretario general, divulgado el 3 de agosto de 2012, sugiere los cuatro temas para las cuatro mesas redondas.
Uno es la contribución de los migrantes al desarrollo. El segundo sería cómo manejar, cómo facilitar la migración regular a la vez que se atiende la irregular y se protegen los derechos humanos de los migrantes. Una tercera mesa redonda se concentraría en cómo integrar las migraciones en las estrategias nacionales y en la agenda de la ONU sobre desarrollo. El cuarto tema, que nos parece muy importante, es la gobernanza de las migraciones.
Muchos expertos en el tema se hacen la pregunta: Si hay reglas para las finanzas y el comercio globales, ¿por qué no las hay para las migraciones? Cada agencia de la ONU trabaja un poco en migraciones, pero no está bien coordinado. ¿Cómo podemos apoyar mejor a los estados miembros de una forma coherente? Esa es una de las preguntas clave en lo que refiere al cuarto tema.
Aunque existen algunos foros para estas discusiones, realmente falta mucho por mejorar en lo que respecta a las migraciones. Se necesitan mejores reglas y mejores acuerdos entre los países.