Kristalina Georgieva, candidata búlgara al puesto de comisaria de Ayuda Humanitaria en el nuevo equipo de Barroso, ha sabido ganarse a los eurodiputados en su examen de idoneidad.
Todavía vicepresidenta del Banco Mundial, Georgieva llegaba a Bruselas con el papelón de sustituir a su compatriota Rumiana Jeleva, obligada a renunciar a la candidatura tras una feroz sesión, en la que se la acusó de incompetente y sospechosa de corrupción.
Pero ha sido la cara y la cruz. Georgieva ha demostrado saber estar y saber hacer. «Nadie puede vencer en solitario, pero si trabajamos juntos podemos marcar la diferencia» ha afirmado.
Las circunstancias obligan y Haití va a ser su prioridad, pero no ha olvidado otras zonas más polémicas, como Gaza o el Sáhara, y ha anunciado la creación de un Cuerpo de Ayuda Humanitaria.
Su propósito es la cuadratura del círculo: hacer frente a mayores necesidades con menor presupuesto. Quiso demostrarse ambiciosa pero realista y afirmó:«Seré la voz de aquellos que no la tienen».
Con su comparecencia ante el Parlamento terminan los exámenes del nuevo Colegio de Comisarios, que ya cuenta con el visto bueno de la Eurocámara. El martes, 9 de febrero, se les dará el aprobado formalmente. euroXpress