Este domingo se conmemora el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, la vicepresidenta de la Comisión Europea recuerda que este tipo de violencia es «la manifestación más brutal de la desigualdad de género y una violación de los derechos humanos que Europa no puede ignorar».
La directora ejecutiva de ONU Mujeres, Michelle Bachelet, pide medidas innovadoras y firmeza para poner fin a la pandemia de violencia contra las mujeres y las niñas. Ha presentado una nueva iniciativa llamada «Nos comprometemos» dirigida a los gobiernos para que asuman compromisos nacionales contra esa lacra.
Hasta ahora 125 países tienen leyes que tipifican la violencia de género como delito. Es un gran avance, pero 603 millones de mujeres viven en países donde esa violencia no se considera delito.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), una de cada tres mujeres asesinadas en el mundo muere a manos de su pareja (el 35%). En Oriente Medio y el sur de Asia, sobre todo, se producen en torno a 5.000 asesinatos cada año por cuestiones de honor, aunque las cifras que se dan siempre se quedan cortas. En muchos países no hay datos oficiales y las agresiones no se denuncian.
Algunos casos, muy de vez en cuando, son noticia como la niña paquistaní que ha sido asesinada este mismo mes por sus padres rociada con ácido. Sospechaban que mantenía una relación con un muchacho. De esta misma forma y por idénticos motivos 943 mujeres murieron en Pakistán el año pasado.
En algunos lugares del mundo nacer mujer es todavía una desgracia para la familia. Según un estudio del Centro canadiense de Investigación Global para la Salud, en los últimos 30 años se han producido en la India 12 millones de abortos selectivos de fetos femeninos, la mitad de ellos en los últimos 10 años.
Aunque la India es una de las potencias emergentes más importantes del mundo, miles de indias mueren cada año por agresiones relacionadas con el impago de sus dotes a pesar de que son ilegales. El matrimonio infantil afecta al 56 % de las mujeres rurales, más de 14 millones de niñas son víctimas de casamientos forzosos antes de los 18 años en África subsahariana.
Más de 3 millones sufren cada año la mutilación genital según ONU Mujeres. En los conflictos armados la violencia sexual se utiliza como arma de guerra.
Un estudio de la Academia China de Ciencias Sociales, dice que un tercio de las mujeres de ese país ha sufrido violencia física, psicológica o social, aunque sólo se reciben unas 50.000 denuncias anuales.
La OMS denuncia los asesinatos sistemáticos de mujeres, especialmente en Latinoamérica donde han muerto al menos 400 en la última década en Ciudad Juárez (México) o unas 700 en 2008 en Guatemala.
Según la directora del departamento de Salud Reproductiva de la OMS, Marleen Temmerman, la violencia machista es un problema que va en aumento. «Tres de cada diez mujeres experimentan violencia muy a menudo por parte de su pareja» mientras solo el 5 % de los asesinatos de hombres son cometidos por su pareja.
El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, ha criticado la falta de castigo a los responsables de actos de violencia contra las mujeres e insta a las afectadas a denunciar las agresiones.
La Alta Representante de la UE para las Relaciones Exteriores, Catherine Ashton, señala que este es un fenómeno que se da en todas las sociedades «la violencia que se ejerce sobre las mujeres es sin duda la violación de los derechos humanos más extendida en el mundo».
En toda Europa una de cada 5 mujeres ha sufrido violencia física al menos una vez en su vida y una de cada 10 ha sido forzada sexualmente. En el Reino Unido hay una media de tres incidentes cada minuto, pero las autoridades calculan que solo se denuncia un 40 % de los casos. En Francia un 2 % de las mujeres ha sido víctima de algún tipo de violencia machista en los últimos dos años.
En España la nueva ley de tasas judiciales que ha propuesto el Gobierno puede significar un retroceso en la situación, muchas mujeres tendrán más problemas para denunciar.
Según Amnistía Internacional en Brasil, ha habido un gran avance, 100.000 personas han sido condenadas desde que se aprobó en 2006 una severa legislación contra la violencia de género y se han recibido 2,7 millones de llamadas en el servicio telefónico para la recepción de denuncias que opera desde ese mismo año.