La economía en la zona de la moneda única no volverá a expandirse hasta 2014, ha dicho el vicepresidente de la Comisión Europea y comisario de Asuntos Económicos, Ollie Rehn, en la presentación de las previsiones de invierno 2012-2014, atribuye la lentitud de la recuperación a la escasez de créditos bancarios y a la elevada tasa de paro.
La zona euro no ha reaccionado como se esperaba, es decir con un crecimiento de un 0,1 por ciento en 2012. No ha sido posible. Sin crédito ni para las empresas ni para las familias, el paro y las bajadas de sueldo han hecho que se gastara lo menos posible. La economía en la eurozona, que es un 20 % de la producción mundial, tuvo una caída de un 0,6 % en 2012 y se contraerá un 0,3 % este 2013.
Marco Buti, director general para asuntos económicos y monetarios, ha mostrado la extrañeza de la Comisión en que la mejoría de la situación de los mercados financieros alentados por la promesa del presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, de no permitir que el euro cayera, no haya servido para que el crédito fluyera y fortaleciera algo la actividad económica. La actividad se ha mantenido gracias a que ha continuado la demanda de exportaciones.
Este año terminará con un paro que afectará a más de 19 millones de ciudadanos, el 12,2 % de las personas en edad de trabajar en la zona euro y eso tendrá un impacto negativo en la economía.
Francia, al igual que España, registrará un déficit del 3,7 % este año y del 3,9 % el próximo con un crecimiento del 0 % en 2012 y se prevé que sea del 0,1 % el año próximo.
El comisario Rehn no ha descartado darle un plazo hasta 2014 para que alcance el objetivo del 3 %. Pero, como en el caso de España no se sabrá hasta el próximo mayo cuando Francia haya presentado sus programas de estabilidad y reformas que deberán incluir un examen completo y profundo del gasto público.
La Comisión espera que en 2014 hayan salido de la recesión Grecia, España, Italia, Holanda, Portugal y Eslovenia. Chipre, que espera el rescate de la UE, será el único en mantenerse en recesión.