«No necesitamos más pruebas, de la tragedia humanitaria que está ocurriendo ahí. Si las hay mejor», ha dejado claro el presidente del Consejo Europeo, Herman van Rompuy, refiriéndose a las fotografías que hoy publica The Guardian, después de que tres destacados abogados internacionales hayan mostrado al rotativo londinense fotos y archivos sobre torturas sistemáticas y ejecuciones de unos 11.000 presos en Siria.
Van Rompuy se ha mostrado cauto y ha pedido que se verifiquen si son reales, aunque ha reconocido que «han alarmado a todo ser humano» y de ser reales confirmarían «las atrocidades cometidas en esta guerra». El presidente del Consejo ha dejado claro que las atrocidades sobre el terreno «ya son enormes» como demuestran las 120.000 vidas que se ha cobrado el conflicto, los ataques químicos y los millones de desplazados internos y refugiados y el hecho de que Siria es «la mayor» tragedia humanitaria en la última década.
«Esperamos que las discusiones en Montreux y más allá producirán resultados porque necesitamos una solución política, basada en las discusiones y acuerdos de Ginebra I», ha dicho Van Rompuy, que ha insistido en que uno de los puntos claves es la creación de una autoridad de transición compuesta por representantes del régimen y la oposición.
De acuerdo con el informe que publica The Guardian, la mayoría de las víctimas eran hombres jóvenes y muchos de los cuerpos presentaban señales de torturas, entre ellas descargas eléctricas. Aseguran que tienen documentación sobre la muerte de personas retenidas por el régimen de Damasco desde marzo de 2011 hasta agosto de 2013. Entre los abogados que han presentado el documento están los exfiscales de la corte especial para Sierra Leona, del de la Antigua Yugoslavia y el presidente del Tribunal de Sierra Leona, que juzgó a Charles Taylor.
El informe que fue encargado por Catar estaría basado en fotografías de un policía militar que tenía en su poder unas 55.000 imágenes digitales sobre los detenidos del régimen de Assad. Este informe sería el más extenso de todos los que se han elaborado en los 34 meses que dura el conflicto.
Amnistía Internacional ha pedido a los responsables de la Conferencia de Paz de Ginebra II, el pleno acceso para investigar estas denuncias. Save the Children, pide también que durante las discusiones se prioricen los derechos de los niños.