La UE y Estados Unidos llegan a un acuerdo de cesión de datos bancarios

La Agencia Europea de Policía, (EUROPOL), será la encargada de verificar que las peticiones de las autoridades estadounidenses de datos bancarios de presuntos terroristas sean específicas y necesarias para los fines que se persiguen. Si no ve razonable la petición podrá negarse a la cesión de los datos.

Según Bruselas, el acuerdo respeta plenamente los requisitos de privacidad y proporcionalidad y permite a los ciudadanos que sufran abusos de su privacidad a denunciarlo ante la justicia estadounidense.

La comisaria en la rueda de prensa
Cecilia Malmström/Foto:CE

Después de que un borrador fuera tumbado por el europarlamento por poco garantista, se ha concluido un texto en el que se acuerda ceder datos bancarios de presuntos terroristas a Estados Unidos.

La comisaria de Interior Cecilia Malmström, ha asegurado que «se ha alcanzado un acuerdo en el que se mejora notablemente la protección de datos de los ciudadanos europeos y se ha creado asimismo una herramienta que permite luchar contra el terrorismo tanto en Europa como en Estados Unidos.»

Una de las principales novedades de este nuevo borrador es que Europol deberá verificar que las peticiones que hagan las autoridades estadounidenses sean lo más específicas posible para así minimizar la cantidad de datos que se transfieren y que además sean necesarias para los fines que se persiguen. Si Europol no cree que la solicitud sea razonable podrá negarse a que se cedan los datos.

Estados Unidos designará a un responsable encargado de analizar las actividades y habrá auditores independientes que controlen la correcta aplicación del acuerdo. El periodo de retención de datos será de 5 años, igual que el tiempo aplicado en el blanqueo de capitales. En todo caso, cualquiera de las partes puede poner fin al acuerdo con un aviso de seis meses.

El borrador ha sido aprobado por unanimidad del colegio de comisarios. El presidente de la Comisión, José Manuel Durao Barroso, ha subrayado que el pacto es de «trascendental importancia para las relaciones internacionales trasatlánticas»

El Parlamento europeo debe ahora estudiar el texto y establecer un calendario para su aprobación final.