La UE y EEUU firman el nuevo acuerdo Swift de transferencia de datos bancarios

Durante otros cinco años los servicios secretos estadounidenses responsables de la lucha antiterrorista podrán acceder a los datos de los clientes bancarios europeos que hagan transferencias fuera del territorio de la UE.

Funcionarios europeos controlarán los datos que se transfieres a EEUU para preservar lo más posible la privacidad de los ciudadanos que podrán además rectificar los datos si son erróneos o bloquearlos si contienen errores.

El pacto fija un plazo de cinco años para que Europa habilite un sistema propio.

Rueda de prensa de los firmantes
Michael Dodman, Alfredo Pérez Rubalcaba, Cecilia Malmström/Foto:CE

El ministro español de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha firmado en nombre de la UE el pacto de seguridad trasatlántica junto a la comisaria europea de Interior, Cecilia Malmström, y el encargado de negocios de la embajada de Estados Unidos ante la UE, Michael Dodman. Rubalcaba resaltó que se ha firmado «un buen acuerdo» importante para prevenir y luchar contra el terrorismo. Llegar a cerrar este acuerdo, paralizado desde hace cuatro meses, era una de las prioridades de la Presidencia española.

El documento debe ser adoptado por la Eurocámara, que ya vetó un texto anterior. Para conseguirlo se han incluido algunas de las demandas del Parlamento Europeo, tales como una selección previa de los documentos antes de que se transfieran a Estados Unidos y la capacidad de los ciudadanos de rectificar los datos si son erróneos o bloquearlos si es necesario. Tras la firma del europarlamento entrará en vigor el próximo 1 de agosto.

Este pacto antiterrorista es continuación del que se estableció tras los atentados del 11S de 2001. EEUU tenía acceso a los datos de transacciones financieras fuera de Europa de personas investigadas como presuntos terroristas.

El convenio lleva el nombre de Swift (Society for Worldwide Interbank Financial Telecomunication), la empresa belga de servicios financieros que gestiona prácticamente todos los negocios bancarios transfronterizos que se hacen en Europa.

Durante los cinco años que estará en vigor la UE debe habilitar su propio sistema que permita garantizar el respeto de la privacidad y las libertades individuales.