La Unión Europea y Marruecos analizarán la situación en el Sáhara Occidental el próximo 13 de diciembre, en la reunión, previamente convocada, del Consejo de Asociación, según ha informado un portavoz de la jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton.
La UE se ha encontrado con el problema sin una respuesta clara y con los frentes de Rabat, Madrid y París abiertos. Tras el desmantelamiento del campamento saharaui por las fuerzas marroquíes y los disturbios de El Aaiún, Ashton dijo que lamentaba la situación y que apoyaba los esfuerzos de la ONU para encontrar una solución al problema. Tampoco en Bruselas hubo condena.
El Parlamento europeo ha aplazado este jueves el voto de una propuesta de resolución para exigir explicaciones a Marruecos por lo sucedido. Un pacto entre socialistas y populares europeos ha permitido retrasarlo hasta diciembre. El ministro marroquí de Exteriores, Taieb Fassi Fihri, se ha reunido con los presidentes de ambos grupos de europarlamentarios y con el presidente de la delegación socialista española, Juan Fernando López Aguilar, y se ha ofrecido a comparecer la semana que viene en la comisión de Exteriores de la Eurocámara para dar explicaciones.
Los grupos minoritarios del Parlamento vienen acusando a los socialistas de tibieza en el caso saharaui. La eurodiputada del PNV, Izaskun Bilbao, ha acusado a populares y socialistas de ceder una vez más a las presiones de Marruecos y que lo sucedido es un episodio evidente de vulneración de los derechos humanos. La activista Aminetu Haidar ha acusado a la UE de falta de reacción y a los socialistas de obstaculizar mociones de condena por lo ocurrido.
También se plantea que la cuestión del Sáhara se debata en la próxima reunión de ministros de Exteriores, el próximo lunes, aunque no está en el orden del día. Tendría que pedirlo alguno de los 27.