La ONG Alianza por la solidaridad teme que el muro que está levantando Marruecos a 30 metros del territorio español-frontera UE, esté cofinanciado por Bruselas «descargando sobre Marruecos el «trabajo sucio» de la gestión de sus fronteras». Además denuncian que con esta nueva valla España y la Unión Europea «podrían quitar sus propias concertinas, rechazadas por la ciudadanía española, derivando esta práctica inhumana a Marruecos».
Para los grupos que han iniciado la campaña «UE: no más muertes en la frontera pagadas con nuestros impuestos», levantar un muro en Marruecos, con varios metros de altura, un foso y forrado de cuchillas, «significará un paso atrás en los recientes avances que Marruecos está promoviendo en el respeto a los derechos de las personas migrantes».
«Lo que hiere, corta y viola Derechos Humanos dentro de la Unión Europea, sigue hiriendo, cortando y violando Derechos Humanos 30 metros más allá», dicen en el manifiesto en el que exigen que la UE respete los Derechos Humanos en la gestión de sus fronteras y en toda su política migratoria.
Como parte de esta campaña enviarán un escrito a la comisaria encargada de asuntos de interior, en el que recuerdan que «La Unión Europea se construyó sobre los valores fundacionales de democracia, solidaridad, igualdad, justicia social y Derechos Humanos. Estos valores que representan a 500 millones de ciudadanos y ciudadanas de la Unión, han de guiar toda la política y la acción de la Unión Europea, comprometida desde su fundación a respetarlos y promoverlos activamente dentro y fuera de nuestras fronteras». Sobre el polémico muro señalan que «estará dotado de mecanismos como concertinas y cuchillas, que atentan contra los Derechos Humanos y que usted misma definió como «inútiles».
El ministro de Interior español, Jorge Fernández Díaz, reconocía hace unos días que «la obra que pretende realizar Marruecos frente a la frontera con Melilla consiste en un foso y una valla para frenar la llegada de inmigrantes a España».