La UE espera una gran afluencia de inmigrantes procedentes de la costa mediterránea africana. Desde que comenzaron las protestas en Túnez y de allí pasaron a otros países árabes, comenzaron a llegar a la pequeña isla de Lampedusa que está al límite.
Frontex, la agencia europea de fronteras calcula entre 500.000 y un millón las personas que podrían llegar a las costas europeas.
Los ministros de Interior de España, Francia, Chipre, Grecia y Malta se reunieron este miércoles en Roma donde han pedido la creación de un «fondo especial de solidaridad» a nivel europeo para afrontar el incremento de los flujos migratorios.
El ministro italiano de Interior, Roberto Maroni, planteó un «escenario apocalíptico» que Italia no puede afrontar sola. Pidió al Consejo de ministros de Interior que se reúne este jueves en Bruselas, la creación de un sistema de asilo común y sostenible antes de finales de 2012.
El vicepresidente y ministro de Interior español, Alfredo Pérez Rubalcaba, subrayó que España e Italia son puerta de entrada a Europa y añadió «tenemos que dejar muy claro al resto de los países de la UE que estos ciudadanos norteafricanos no vienen a Italia, sino que vienen a Europa».
Rubalcaba destacó cuatro puntos en la estrategia para afrontar la crisis: Apoyar a los pueblos que luchan por su libertad, democracia y derechos humanos y condenar a los regímenes que lo impiden.
Asegurar que Europa dé asilo y acogida a refugiados que salen de sus países huyendo de la represión policial o de la tortura. Enviar un mensaje claro a las mafias de que no se va a permitir que aprovechen la situación para el tráfico de seres humanos. Apoyar a Italia que está viviendo una difícil situación.
Los ministros europeos de la franja del Mediterráneo solicitan a la UE la máxima implicación para ayudar a esos países en desarrollo y solicitan un «reforzamiento de la Agencia de fronteras, Frontex» .