«Necesitamos crecimiento en Europa», ha dicho Barroso. Ha insistido en que los ajustes son «inevitables» para los países con problemas «pero al mismo tiempo debemos apalancar las posibilidades de inversión a nivel europeo».
Se trata de modernizar y unir de una forma lógica, sostenible y más rápida el transporte de personas y mercancías, el que lleva el gas y la electricidad y el que que mueve la información.
Transporte
Todo el proyecto de interconexión europea por medio del transporte comprende diez infraestructuras destinadas a transformar el mosaico actual de carreteras, ferrocarriles, aeropuertos y canales en una red de transportes unificada, la RTE-T.
El comisario de transporte Siim Kallas, ha explicado que en la red actual de ferrocarriles europeos se utilizan siete gálibos distintos y solo 20 de los principales aeropuertos tienen conexión directa con la red ferroviaria, ha añadido que sin buenas conexiones «Europa no crecerá ni prosperará».
La UE financiará los proyectos por medio del marco financiero plurianual «Conectar Europa» con casi 32.000 euros. Así apoyará económicamente entre el 15 y el 30% de los presupuestos que en algunos casos podrá llegar al 40 o 50% a cambio de compromisos de inversión y plazos de los Estados miembros implicados.
En total hay 35 proyectos transfronterizos para quitar cuellos de botella, 37 aeropuertos clave y 83 puertos principales que tendrán conexiones ferroviarias y lazos por carretera con la red básica. Unos 15.000 kilómetros de ferrocarril serán de alta velocidad. La red principal deberá estar lista para 2030 y una red global conectada a esta para 2050.
La red global garantizará la plena cobertura de la UE y el acceso a todas las regiones, están incluidas todas las formas de transporte, carretera, ferrocarril, aéreo, vías navegables interiores y marítimo, así como las plataformas intermodales.
Energía
A este sector se destinan 9.100 millones de euros en infraestructuras transeuropeas que «contribuirán a eliminar la falta de financiación y los puntos de congestión en la red» ha dicho el ministro de energía, Oettinger , que se ha referido a la interconexión eléctrica entre Francia y España como uno de esos puntos. La interconexión beneficiará a los productores de energías renovables de España, que a veces deben desenchufar los aerogeneradores porque la producción de energía eólica excede la demanda peninsular y no pueden exportarla a Francia. Sucede lo mismo con la energía solar producida en España o en el Magreb. Este proyecto lleva cerca de 30 años planteado y todavía no se ha conseguido terminarlo, entre otras cosas por un exceso de burocracia, que la CE prevé ahora simplificar.
La UE no va a plantear una lista concreta de proyectos, aunque ya hay algunas infraestructuras que se consideran prioritarias.
En la próxima década se necesitarán unos 200.000 millones de euros para construir gasoductos y redes eléctricas, de los que 2.500 millones se destinarán a almacenar CO2. Europa debe diversificar sus fuentes de gas y hacer que el transporte sea bidireccional, de forma que unos países puedan suministrar a otros en caso de conflicto externo.
Es la primera vez que la UE va a cofinanciar la construcción de una gran infraestructura energética con su presupuesto ordinario. La Unión aportará hasta el 50% de los costes de los estudios y obras y, en circunstancias excepcionales llegará hasta el 80%.
Telecomunicaciones y TIC
El presupuesto prevé casi 9.200 millones de euros para apoyar la inversión en redes de banda ancha rápidas y ultrarrápidas y en servicios digitales paneuropeos. La Agenda Digital europea fija para 2020 acceso a banda ancha para todos, a velocidades de 30 Mbps, con un mínimo del 50% de los hogares europeos abonados a velocidades superiores a 100Mbps.
Las subvenciones se utilizarán para construir las infraestructuras a nivel europeo que permitan el enlace entre los Estados miembros y la implantación de la identificación electrónica, la contratación pública electrónica, los registros sanitarios electrónicos, Europeana, la justicia en línea y los servicios aduaneros.
Una nueva forma de financiación: los bonos
Se trata de utilizar la iniciativa Europa 2020 de bonos para la financiación de proyectos. Una forma de reabrir el mercado de financiación de deuda como fuente importante para construir infraestructuras. En el periodo 2012-2013 la UE pondrá en marcha una fase piloto que gestionará el Banco Europeo de Inversiones (BEI).