La UE se plantea prohibir el uso de bolsas de plástico

Cada europeo consume 500 bolsas de plástico al año y, casi siempre, se usan una sola vez. Eso obliga a producir en Europa 3,4 millones de toneladas de bolsas que, por su tamaño y bajo peso, suelen quedar al margen de los sistemas de reciclado y acaban en el mar formando la tristemente famosa sopa de plástico. La UE quiere reducir drásticamente su consumo o definitivamente prohibir su uso.

Consumidor con varias bolsas de plástico
La UE quiere reducir el uso de bolsas de plástico / Foto: coastalcare

«Hace cincuenta años era inusitado usar las bolsas de plástico una sola vez y ahora las utilizamos unos minutos y contaminan nuestro medio ambiente durante décadas», ha dicho el comisario europeo de Medio Ambiente, Janez Potocnik, para llamar la atención sobre un asunto que, según dice, está «sofocando nuestro medio ambiente».

El asunto tiene implicaciones sobre el consumo, la industria y la gestión de recursos, de modo que la Comisión Europea no quiere tomar una decisión al respecto, sin escuchar las opiniones de los implicados, y ha abierto una consulta pública para unir sus respuestas a las de los científicos. Se quiere saber, entre otras cosas, si una medida tarifaria o impositiva sería eficaz o si la prohibición de las bolsas de plástico a escala europea sería la mejor solución.

Según Bruselas, algunos Estados miembros ya han tomado medidas para reducir el uso de bolsas de plástico mediante intervenciones en los precios, acuerdos con el sector minorista y prohibición de determinados tipos de bolsas, pero no existen disposiciones específicas a escala de la UE.

La consulta también tiene el objeto de reunir opiniones sobre la conveniencia de los requisitos vigentes sobre compostabilidad y biodegradabilidad establecidos en la Directiva de envases de la UE. La Directiva no prevé una distinción clara entre productos biodegradables, que deben biodegradarse en condiciones naturales en el medio ambiente, y productos compostables, que solo se biodegradan en instalaciones industriales de compostación. La publicidad de un producto como biodegradable si no lo es realmente en condiciones naturales puede inducir a engaño y contribuye a la proliferación de basura.

La Comisión Europea aporta datos determinantes: en el Mediterráneo flotan 250.000 millones de partículas de plástico, con un peso de 500 toneladas, que pueden asfixiar a los seres marinos que las ingieran. Además, los plásticos se desmenuzan en partículas diminutas y presentan un alto potencial de contaminación de los suelos y los cursos de agua, al poder contener contaminantes orgánicos persistentes como aditivos.