Los veintisiete han decidido reforzar la cooperación judicial y policial mediante la creación de una Unidad de Delitos Cibernéticos que se podría unir a la Agencia de Policía Europea (Europol). Las instituciones europeas, por su parte, han decidido blindar en lo posible, los organismos y agencias de la UE creando un equipo de intervención rápida llamado "de preconfiguración CERT".
Los CERT son pequeños equipos de expertos conectados a internet y capaces de responder de una forma rápida y eficaz a los problemas y a las amenazas de seguridad, La vigilancia se ejerce las 24 horas del día y los siete días de la semana. La Comisión europea propone a los Estados miembros que establezcan sus propios CERT, de aquí a 2012 para las administraciones públicas.
Los ciberataques se hacen cada vez más frecuentes y cada vez más sofisticados. La UE lo ha comprobado recientemente en sus propias redes. Entre marzo y abril, los expertos informáticos detectaron que alguien entraba en sus sistemas, a continuación tuvo lugar un ataque en toda regla contra el sistema de intercambio de derechos de emisiónes de carbono, al menos 30 millones de euros desaparecieron de los registros nacionales.
En febrero, Francia sufrió un ataque antes de una reunión de ministros del G20 en París. En marzo, la víspera de una cumbre de líderes europeos, las instituciones de la UE fueron atacadas. Esta semana la información de 200.000 titulares de tarjetas de Citigroup pasaron a manos de los hackers, que ya habían estado en los archivos informáticos de Google, Sony o Nintendo. Es la guerra informática. No hay nada seguro en la red.
La delincuencia informática le cuesta cada año a la UE unos 750.000 millones de euros, más que el tráfico de drogas. Según un informe, en el mercado negro se pueden conseguir los datos bancarios de una persona por menos de un euro y el perfil completo por unos 40 euros.