NUEVA YORK (IPS) - Al menos 587 civiles fueron asesinados entre mediados de abril y agosto por las fuerzas del gobierno de Siria en la provincia de Homs, según la organización de defensa de los derechos humanos Human Rights Watch (HRW).
El informe, Vivimos como en la guerra: represión a manifestantes en la gobernación de Homs, se basa en más de 110 entrevistas a víctimas y testigos.Las violaciones cometidas por las fuerzas de seguridad sirias incluyen torturas y ejecuciones extrajudiciales, y constituyen crímenes contra la humanidad, indicó HRW.
Homs se ha convertido en la provincia más conflictiva de Siria desde que comenzaron las protestas contra el gobierno de Bashar al Assad, a mediados de marzo. Peggy Hicks, directora de campañas globales de HRW, afirma además que la violencia en Homs incluso se ha agravado después del periodo investigado, que fue de abril a agosto. Otras 104 personas en Homs murieron desde el 2 de este mes, cuando el gobierno sirio acordó con la Liga Árabe una iniciativa para una solución política a la crisis.
Hicks señaló que el mensaje clave del informe era «destacar que Homs es una muestra del problema general». «Esta situación no se resolverá hasta que haya un sustancial incremento del compromiso de los países de la Liga Árabe y del Consejo de Seguridad (de la Organización de las Naciones Unidas, ONU) en particular».
Cientos de desaparecidos
Según HRW, miles de personas fueron víctimas de arrestos, desapariciones forzadas y torturas sistemáticas en Homs. Si bien la mayoría fueron liberadas después de varias semanas, cientos permanecen desaparecidas. Entre los detenidos hay jóvenes, niños y niñas, mujeres y ancianos.
La organización de defensa de los derechos humanos ha documentado decenas de incidentes en los que las fuerzas de seguridad y las milicias apoyadas por el gobierno atacaron violentamente y dispersaron a manifestantes pacíficos.
Las autoridades sirias señalan que la violencia en Homs es promovida por grupos terroristas e incitada desde el exterior. HRW admitió que se debían investigar también casos de violencia perpetrada por manifestantes, pero señaló que esos incidentes no justificaban el desproporcionado y sistemático uso de la fuerza letal del gobierno.
Exdetenidos que hablaron con investigadores de HRW han contado cómo fueron torturados:«Me vendaron los ojos pero podía escuchar gente alrededor mío gritando y rogando por agua. Pude escuchar el sonido de descargas eléctricas y a los interrogadores ordenando que colgaran a las personas de las manos».
Llamamiento a una acción internacional
HRW dijo que el caso de Siria debería ser derivado a la Corte Penal Internacional, con sede en La Haya, e instó a la Liga Árabe a suspender la membrecía de Damasco en el grupo. Además, pidió al Consejo de Seguridad de la ONU que imponga un embargo y sanciones a individuos responsables de las violaciones a los derechos humanos.
«Homs es un microcosmos de la brutalidad del gobierno sirio», dijo Sarah Leah Whitson, directora para Medio Oriente de HRW. El abuso y los asesinatos también se han propagado a otras localidades en la provincia, como Tal Kalakh y Talbiseh. «La Liga Árabe tiene que decirle al presidente Assad que violar sus acuerdos tiene consecuencias, y que ahora apoya una acción del Consejo de Seguridad para poner fin a la carnicería», agregó. HRW exige presencia internacional sobre el terreno para que los civiles puedan denunciar la violencia.