La isla de Lampedusa sigue conmocionada por el trágico accidente de una embarcación con más de 500 inmigrantes ilegales procedentes de las costas africanas la semana pasada, de los cuales sólo han sobrevivido 155 personas, ya se han recuperado 289 cadáveres, mientras que casi un centenar siguen desaparecidos y están siendo rescatados por equipos de buzos.
A su llegada este miércoles a Lampedusa, tanto Barroso como Letta han sido recibidos entre pitidos, abucheos y gritos de «vergüenza» y «asesinos» por los habitantes de la isla, a la vez que al primer Ministro italiano le han echado en cara que no hubiese ido aún el lugar de la tragedia.
Tras visitar el hangar donde reposan los cuerpos de los 289 fallecidos recuperados del mar, tanto Barroso como Malmström han declarado que la visión de los centenares de ataúdes no les abandonará en la vida, y ésta última ha enfatizado las palabras del Presidente de la Comisión Europea diciendo que «esta no es la Unión Europea que queremos, por lo que hace falta actuar».
Barroso ha añadido que «la Unión Europea está muy atenta a estos temas, pero hay que hacer más. Nosotros desde la Comisión estamos dispuestos a continuar en esta línea, y esperamos que los Estados miembros estén de acuerdo y cooperen con nosotros». Ha hablado también de una ayuda de 30 millones de euros que se destinará al Gobierno de Italia para que tome las medidas necesarias para mejorar el problema de la inmigración en ese país, y de un futuro acuerdo de movilidad con Marruecos y Túnez.
Por su parte, Malmström ha anunciado una propuesta de diálogo y cooperación con los países de tránsito para los inmigrantes y la necesidad de cambiar el enfoque de las políticas de la UE sobre inmigración, con el fin de que menos personas caigan en manos de redes de traficantes de personas, y buscar otras maneras de acoger a los refugiados.
En esta línea, en el Consejo de ministros de Interior celebrado este martes se pidió a los Estados miembros «apoyo político y recursos» para poner en marcha una gran operación de búsqueda y salvamento de embarcaciones con inmigrantes en toda la costa mediterránea, desde Chipre a España, por medio de la Agencia Europea para la Gestión de Control de las Fronteras Exteriores (Frontex). Al finalizar la reunión, Malmström declaró que «todos los Estados miembros que intervinieron coincidieron en que Frontex puede hacer más. Este ha sido un punto en el que toda Europa ha expresado su solidaridad».
Los 155 supervivientes del accidente y otros inmigrantes del centro de acogida hicieron ayer una protesta ante los medios de comunicación para denunciar las condiciones de masificación en las que se encuentran. El refugio, con capacidad para 300 personas, acoge en este momento a más de 1.000, que tienen que convivir en situación de hacinamiento o durmiendo a la intemperie a pesar del mal tiempo. El Primer Ministro italiano, Enrico Letta, ha anunciado que habrá funerales de Estado, ya que se le ha concedido la nacionalidad italiana a los fallecidos.