Los argumentos son conocidos: millones de ciudadanos sufren enfermedades asociadas al tabaquismo, como cáncer o dolencias cardiovasculares y respiratorias. Aproximadamente el 50 % de los fumadores muere prematuramente, una media de 14 años antes, y los fumadores viven más años con mala salud.

El objetivo es evitar que los jóvenes se inicien en el hábito de fumar. Según la Comisión Europea, el 70% de los fumadores empieza a fumar antes de los 18 años y el 94%, antes de los 25. «La propuesta presentada hoy tiene la ambición de conseguir que los productos del tabaco y el tabaquismo sean menos atractivos y, de esta manera, desalentar a los jóvenes a iniciarse al tabaquismo», ha dicho el comisario de Salud y Consumo, Tonio Borg.

La legislación europea sobre productos del tabaco data de 2001 y en Bruselas consideran que los cambios científicos, internacionales y de mercado obligan a revisar una directiva que ha quedado desfasada.

Las novedades están principalmente en el etiquetado, porque el 75% de las partes frontal y posterior de los paquetes de tabaco deberán llevar imágenes y advertencias sanitarias contra el tabaco. Se suprimirá la información engañosa sobre los ingredientes y quedarán prohibidos los cigarrillos, el tabaco para liar y el tabaco sin combustión que tengan aromas característicos.

«No debemos engañar a los consumidores: los productos del tabaco deben tener la apariencia y el sabor de productos del tabaco, y con esta propuesta se garantiza que no se utilicen paquetes y aromas atractivos como estrategia de comercialización», ha señalado el comisario europeo.

También se regulan las ventas transfronterizas por internet y se prevén medidas técnicas para luchar contra el comercio ilícito. Además, se proponen medidas para productos que no estaban específicamente regulados hasta ahora tales como los cigarrillos electrónicos y los productos a base de hierbas para fumar. El tabaco para mascar y el tabaco de uso nasal se someterán a regulaciones específicas sobre etiquetado e ingredientes. Asimismo, se mantendrá la prohibición existente del tabaco de uso oral (snus).

La propuesta de la Comisión Europea tiene que recibir el visto bueno del Parlamento Europeo y del Consejo, pero ambas instituciones habían pedido a Bruselas que promoviera estos cambios en la normativa. Se espera que la propuesta se adopte en 2014 y entre en vigor en 2015 o 2016.