No se han registrado problemas de radiactividad en los alimentos o piensos procedentes de Japón, pero la UE ha recomendado a los Estados que refuercen los controles ante la amenaza de la central nuclear de Fukushima.
En una reunión de ministros de Agricultura, el comisario de Consumo, John Dalli, ha dicho que no hay riesgo para la salud en las importaciones de Japón, pero el sistema de alerta rápida lanzó el martes una recomendación a los 27 para examinar si hay signos de radiactividad en los alimentos o piensos comprados allí.
En cualquier caso, los productos alimentarios que la UE importa de Japón son «muy, muy pocos», principalmente piensos, productos pesqueros y moluscos, además de frutas y verduras, cultivadas en la zona de peligro nuclear, aunque aún no es época de recogida de cosecha.
En total las importaciones de alimentos japoneses alcanzan solo los 65 millones de euros. Alemania, Holanda, Reino Unido, Bélgica y Francia son los principales compradores. En España, la ministra de Medio Ambiente, Rosa Aguilar, ha aclarado que ya se han activados controles singularizados a todos los productos agroalimentarios que llegan de Japón.