La UE reformará la normativa del espacio Schengen como piden Italia y Francia

Introducir reformas en el espacio Schengen. Es una de las medidas que este miércoles ha presentado la Comisión Europea dentro de un paquete sobre política migratoria para hacer frente a la llegada de inmigrantes procedentes de países del norte de África.

La medida fundamental, que pedían Francia e Italia, es la posibilidad de volver a introducir de forma temporal controles fronterizos internos, «en circunstancias muy excepcionales» ha señalado la comisaria de Interior Cecilia Malmström.

una lancha de la guardia costera recoge inmigrantes
Lampedusa/Foto:CE

La Comunicación se presenta como la necesidad "de afrontar situaciones en las que, bien un Estado miembro no cumple su obligación de controlar su sección de frontera exterior, bien una parte específica de la frontera exterior se vea sometida a fuertes presiones inesperadas debidas a acontecimientos externos". Es decir, un flujo extraordinario de inmigrantes haría que se restablecieran las fronteras interiores de un país y quedara aislado del resto del espacio Schengen.

Malmström sostiene que«Schengen es un logro fantástico de la UE y debemos defenderlo». Aunque explica que el espacio europeo sin fronteras tiene «puntos débiles» por la «falta de confianza» de los Estados miembros y «hay que intentar resolverlas».

La actual legislación permite a los Estados miembros que activen de forma unilateral sus fronteras interiores por motivos de seguridad u orden público. Se ha hecho con la celebración de acontecimientos deportivos y Francia lo activó el mes pasado para evitar que entraran en su territorio los inmigrantes tunecinos a los que Roma había concedido un permiso temporal. El Ejecutivo comunitario quiere, y esto es lo que han pedido Italia y Francia, es que sea la UE la que adopte una respuesta coordinada. Esta propuesta de la Comisión la deben aprobar los veintisiete.

Junto con la adopción de medidas que faciliten la reintroducción de las fronteras, la CE propone ayudar a los países del norte de África para que puedan controlar los flujos migratorios a condición de que estos se comprometan a readmitir a los inmigrantes ilegales y a adoptar medidas efectivas contra la inmigración irregular.

Otra petición de París y Roma que la Comisión intentaba que se aprobara desde 2010 y que ahora vuelve a plantear es el refuerzo de la Agencia Europea de Control de Fronteras, FRONTEX para que tenga sus propios medios y capacidad para forzar a los Estados miembros a que le presten más barcos y aviones para realizar su trabajo.