La cuota de bacaladilla se reducirá en 325 toneladas, la de rape en 193, mientras que las de gallo, abadejo, brótola, sable negro y gamba nórdica disminuirán entre 50 y 120 toneladas para la flota española.
Estas cantidades se refieren a las cantidades totales de capturas para cada especie que realiza la flota española, en todas las aguas de la UE en las que faenan.
Bruselas pretende compensar de esta manera el daño que la sobrepesca causa a las poblaciones de peces y «garantizar un uso sostenible de los recursos de pesca comunes por todos los Estados miembros» señala la Comisión Europea en un comunicado.
Este año además, las deducciones en las tasas de captura se incrementan por primera vez en un 50 por ciento cuando los Estados han sido reincidentes en la sobrepesca los años 2009, 2010 y 2011. La comisaria de Asuntos Marítimos y Pesca, María Damanaki, ha señalado que las normas vigentes deben aplicarse «de forma sistemática y profesional».
Las deducciones se aplican siguiendo normas iguales para todos, en caso de que un Estado no disponga de cuotas en la población que pescó en demasía el año anterior, se deducirá de las cuotas correspondientes a otras poblaciones que pesque en la misma zona geográfica.
La decisión es independiente de la reducción del 30 por ciento de la cuota de la anchoa que se aprobó para el Golfo de Vizcaya el pasado 27 de julio. El Total Admisible de Capturas (TAC) para este ejercicio será de 20.700 toneladas, de las que 18.630 corresponden a España y 2.070 a Francia.